La Justicia absuelve a los antiguos consejeros de Marsans

  • El Juzgado de los Mercantil número 12 de Madrid ha desestimado la solicitud de medidas cautelares interpuesta por la administración concursal contra los antiguos consejeros de Marsans.
La juez deniega el embargo de bienes a los consejeros del Grupo Marsans
La juez deniega el embargo de bienes a los consejeros del Grupo Marsans
R.U.

El Juzgado de los Mercantil número 12 de Madrid ha desestimado la solicitud de medidas cautelares interpuesta por la administración concursal contra los antiguos consejeros de Marsans.

El Auto, notificado este mismo lunes 28 de marzo, exculpa, por tanto al primo del rey, Carlos de Borbón-Dos Sicilias; y a los consejeros Emilio Novela y José Félix de Rivera.

"De esta manera, el Juzgado ratifica los argumentos de sus defensas ejercidas por los letrados D. Jaime Mairata, D. Ángel Rojo y D. Francisco Pérez, en el sentido de que no existía el más mínimo indicio de culpabilidad en la actuación de tales administradores hasta la fecha en que dimitieron, en noviembre de 2009, reconociendo que los mismos no fueron responsables de ningún acto u omisión que hubiere podido generar o agravar la solvencia de la Compañía", señala el auto.

La resolución judicial sienta un precedente importante en materia de responsabilidad concursal de los administradores de personas jurídicas, ya que, en el pasado, la Audiencia Provincial de Madrid había mantenido, en diversas ocasiones, que los miembros de un consejo de administración son responsables si han firmado unas cuentas consideradas irregulares y no se han preocupado de que la empresa cumpla las obligaciones contables.

La administración concursal se había apoyado en estas tesis para solicitar a la juez Ana María Gallego que calificara como culpables de la insolvencia a estos antiguos consejeros, porque firmaron en octubre de 2009 las cuentas anuales de la compañía, que revelaban préstamos a la matriz del grupo, Teinver, por valor de 221 millones de euros, que eran de dudosa recuperación

Con esta acusación, que ha sido desestimada, se buscaba que los consejeros se vieran obligados a cubrir con su patrimonio el agujero de la sociedad.

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