Theresa May aplaza la votación del Brexit para evitar una contundente derrota

  • La primera ministra británica ha aplazado la votación prevista para mañana en el Parlamento por la falta de apoyos, según avanza la BBC. 
Fotografía Theresa May, primera ministra de Reino Unido
Fotografía Theresa May, primera ministra de Reino Unido
EFE

La primera ministra británica, la conservadora Theresa May, confirmó su intención de posponer el voto sobre el acuerdo del Brexit previsto para este martes ante la falta de una mayoría en el Parlamento y dijo que buscará "garantías adicionales" en Bruselas sobre Irlanda del Norte. La jefa de Gobierno avanzó que dialogará con los líderes de la Unión Europea (UE) antes de la cumbre de esta semana para tratar de aclarar los términos del mecanismo de salvaguarda previsto para evitar una frontera en la isla de Irlanda.

Al inicio de la cuarta jornada de debate sobre el acuerdo del Brexit en la Cámara de los Comunes, May admitió que la posibilidad de que ese mecanismo mantenga al Reino Unido integrado en las estructuras comunitarias durante años genera una "honda preocupación" entre los diputados. Reconoció que seguir adelante con la votación prevista significaría que el acuerdo, al que los 27 socios europeos restantes ya han dado su visto bueno, "sería rechazado por un margen significativo".

Decenas de parlamentarios conservadores han amenazado con rebelarse contra la disciplina de partido y votar en contra del pacto, lo mismo que el norirlandés Partido Democrático Unionista (DUP), que ha respaldado a May hasta ahora. La jefa del Ejecutivo británico aseguró que hay "un amplio apoyo a muchos de los aspectos del acuerdo", lo que levantó risas y abucheos entre los parlamentarios. "Todavía creo que se puede lograr una mayoría en esta Cámara que lo apoye (el acuerdo), si consigo garantías adicionales en la cuestión del mecanismo de salvaguarda", declaró la primera ministra.

Indicó asimismo que su Gobierno evalúa fórmulas para "dar más poder" a la Cámara de los Comunes en el proceso de salida de la Unión Europea. La primera ministra quiere asegurarse de que el mecanismo para Irlanda del Norte -que, si entra en vigor, dejará al Reino Unido vinculado con la UE hasta que se llegue a un nuevo acuerdo comercial- tiene "legitimidad democrática" y no puede mantenerse "de forma indefinida".

El TSJU sentencia que Reino Unido puede revocar el Brexit

Por otro lado, la justicia europea da un poco de aire, o de margen, o de capacidad de salida, para el Reino Unido en su recta final hacia su divorcio con el Viejo Continente. El Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE) sentenció que el Reino Unido tiene la capacidad de revocar de forma unilateral el artículo 50 de los tratados europeos, el que inició el proceso de su salida de la UE, el Brexit, al activarse el 29 de marzo de 2017. La decisión de la corte con sede en Luxemburgo se anunció solo un día antes de la fecha prevista para la votación del acuerdo sobre la retirada británica en el Parlamento del Reino Unido

El TJUE precisó en su sentencia que la revocación de la notificación en la que se informaba al Consejo Europeo de la decisión de abandonar la UE, llevada a cabo de acuerdo con los requerimientos constitucionales británicos, tendría el efecto de que el Reino Unido seguiría en la Unión Europea sin cambios en su estatus como Estado miembro. Para Luxemburgo, la posibilidad de retirar el artículo 50 existe mientras el acuerdo de retirada pactado entre Londres y Bruselas no haya entrado en vigor.

Añadió que si semejante pacto no se ha concluido, el Brexit se puede retirar antes de que termine el periodo de dos años desde que se notificó la intención de abandonar la UE o cualquier posible extensión que se haya añadido a esos dos años.

El Reino Unido informó al club comunitario de su intención de abandonar la Unión Europea el 29 de marzo de 2017 y, por ese motivo, la salida efectiva de Londres se producirá el próximo 29 de marzo de 2019, pues no se ha decidido prolongar el plazo de dos años. En cualquier caso, el acuerdo de retirada aún debe ser ratificado por parlamentos como el británico o la Eurocámara para que pueda entrar en vigor el próximo 29 de marzo.

Además de seguir "un proceso democrático de acuerdo con los requerimientos constitucionales nacionales" del país, la revocación debe comunicarse por escrito al Consejo Europeo, órgano que reúne a los jefes de Estado y de Gobierno de la UE. La revocación pone punto final al proceso de salida, según el TJUE. Luxemburgo recalcó que el artículo 50 no aborda de manera explícita la posible marcha atrás y que, por tanto, ni la prohíbe ni la autoriza de manera expresa. De acuerdo con la corte, la revocación del Brexit" refleja una decisión soberana de retener el estatus como Estado miembro del club comunitario, un estatus que ni se suspende ni se altera por la notificación sobre la intención de salir de la UE.

Para el tribunal sería "inconsistente" con el objetivo de los tratados europeos de crear una unión más cercana entre los pueblos de Europa forzar la retirada de un país miembro que, tras notificar su intención de marcharse, decide revocar esa misma notificación mediante un proceso democrático. El TJUE agregó que someter el derecho a la revocación a la aprobación unánime de los jefes de Estado y de Gobierno de los países, como solicitaban la Comisión y el Consejo, "transformaría un derecho soberano unilateral en un derecho condicional y sería incompatible con el principio de que un Estado miembro no puede ser obligado a abandonar la UE en contra de su voluntad".

La Justicia europea ha examinado en apenas dos meses el caso, que responde a una consulta del más alto tribunal escocés y que ha pasado bajo el procedimiento acelerado para asegurar una conclusión antes de que se consume la salida automática de Reino Unido, el 29 de marzo de 2019, recuerda Ep.

Precisamente, May estuvo en contacto durante el domingo con el presidente de Consejo Europeo, Donald Tusk. "He tenido una llamada telefónica con la primera ministra Theresa May. Será una semana importante para el destino del 'brexit'", dijo Tusk en un mensaje en la red social Twitter, sin desvelar más detalles sobre el contenido de la conversación.

La llamada acontece también después de que el dominical británico 'The Sunday Times' haya publicado que May tiene intención de emular a Margaret Thatcher al viajar a Bruselas para exigir un mejor acuerdo del Brexit, en un intento por evitar la caída de su Gobierno.

Los jefes de Estado y de Gobierno de la Unión Europea celebran el próximo 13 y 14 de diciembre una cumbre que se centrará en la reforma del euro, el presupuesto plurianual de la UE o inmigración, aunque estos temas podrían quedar eclipsados por el Brexit si el Parlamento británico dice "no" al acuerdo. El Consejo Europeo tampoco ha proporcionado información adicional sobre la conversación.

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