La justicia irlandesa obliga al que fue el hombre más rico del país a pagar 1.700 millones

  • Un tribunal de Dublín ha ordenado al empresario Séan Quinn, el que fuera el hombre más rico de Irlanda, a pagar una deuda de 1.700 millones de euros contraída con el banco nacionalizado Anglo Irish Bank.

Irlanda anuncia ahorros por 15.000 millones en 2014
Irlanda anuncia ahorros por 15.000 millones en 2014
EFE

Un tribunal de Dublín ordenó hoy al empresario Séan Quinn, el que fuera el hombre más rico de Irlanda, a pagar una deuda de 1.700 millones de euros contraída con el nacionalizado Anglo Irish Bank.

La Corte de Justicia Comercial ya decretó el pago la pasada semana de otra deuda valorada en 417 millones de euros a esta entidad, pero ambas órdenes no se harán efectivas hasta que un tribunal de Irlanda del Norte se pronuncie sobre una declaración de bancarrota presentada en Belfast por Quinn.

Quinn, de 67 años, presentó esta solicitud hace dos semanas debido a que acumula deudas de más de 2.000 millones de euros con el Anglo Irish Bank, petición que aún están examinando las autoridades de la provincia británica.

Al declararse en bancarrota en la jurisdicción norirlandesa, el empresario puede beneficiarse de la legislación británica al respecto, lo que significa que podrá volver a hacer negocios y liberarse de su deuda en un año, frente a los doce que establece la legislación de la República de Irlanda.

El Anglo, ahora rebautizado como Irish Bank Resolution Corporation (IBRB), anunció entonces que cuestionaba la validez de su declaración porque asegura que su residencia y sus intereses empresariales están radicados en la república.

El imperio empresarial de Quinn había caído en picado durante los dos últimos años, a medida que se han ido revelando los enormes riesgos que tomó apostando en los mercados con las acciones de esta entidad financiera.

Quinn y el banco representan a la perfección los excesos cometidos en Irlanda durante los años de la llamada economía del "Tigre Celta", ahora hecha añicos tras el estallido de su burbuja inmobiliaria en 2008.

En la cúspide de su carrera, el Grupo Quinn, cuya joya de la corona era la aseguradora del mismo nombre, llegó a tener un valor de 4.720 millones de euros y creó, según el propio magnate, más de 5.000 empleos desde 1973.

Los expertos también creen que, en algún momento, el empresario llegó a controlar en secreto el 15% del Anglo, nacionalizado por el Gobierno de Dublín en 2009.

Tras el estallido de la crisis en el sector de la construcción, las acciones de este banco comenzaron a caer y Quinn se vio obligado a entregar el control de su aseguradora, al tiempo que fue multado con tres millones de euros por incurrir en prácticas financieras irregulares.

El pasado abril perdió ya todo el control del Grupo Quinn cuando se lo arrebató el IBRB.

Durante el "boom" de la construcción en Irlanda, el Anglo Irish Bank se convirtió en el prestamista preferido de ese sector por su facilidad para conceder créditos de alto riesgo, lo que generó deudas multimillonarias cuando se desinfló.

El Estado tiene ahora previsto invertir casi 30.000 millones de euros en su rescate, y algunos expertos fijan la cifra final en 34.000 millones.

Como parte de la reestructuración del sistema bancario irlandés, el Gobierno de Dublín ha fusionado el Anglo Irish Bank y el Irish Nationwide y ambos se encuentran ya en proceso de cierre definitivo.

Mostrar comentarios