La ley del tabaco se cumple en recintos hospitalarios con algunos despistes

  • Madrid.- La ley del tabaco, que prohíbe fumar en los recintos hospitalarios, incluidas las zonas al aire libre, se está cumpliendo con normalidad en los hospitales madrileños, aunque hay algunos despistados que encienden el cigarrillo nada más atravesar la puerta de salida.

La ley del tabaco se cumple en recintos hospitalarios con algunos despistes
La ley del tabaco se cumple en recintos hospitalarios con algunos despistes

Madrid.- La ley del tabaco, que prohíbe fumar en los recintos hospitalarios, incluidas las zonas al aire libre, se está cumpliendo con normalidad en los hospitales madrileños, aunque hay algunos despistados que encienden el cigarrillo nada más atravesar la puerta de salida.

En general, los ceniceros han desaparecido de las puertas de los centros hospitalarios, un signo que indica a los ciudadanos que desde ayer los recintos de los hospitales se han convertido en zonas libres de humo.

En el Hospital de La Paz de Madrid, los ciudadanos no están fumando en las puertas principales, en las que no hay ceniceros ni tampoco colillas tiradas por el suelo, han comentado a Efe fuentes de este centro.

Tampoco se está fumando en los alrededores del madrileño Hospital Doce de Octubre, en el que la gente se aleja de las puertas para encender su cigarrillo, al igual que ocurre en el Ramón y Cajal, según fuentes de ambos centros.

En la Clínica la Concepción-Fundación Jiménez Díaz, según ha podido comprobar Efe, todavía hoy permanecía un cenicero-papelera en una de sus puertas, pero con apenas una colilla dentro.

En este centro, algunos despistados encienden el cigarrillo nada más salir al exterior, pero enseguida se dirigen hacia las afueras del recinto.

Algo parecido está ocurriendo en los bares en el primer día laboral de aplicación de la nueva legislación, ya que en la mayoría de los establecimientos se están cumpliendo las imposiciones, según distintos testimonios, aunque también se están sucediendo los despistes y muchos clientes se encienden instintivamente el cigarrillo.

Sin embargo, apenas hay resistencia a apagar el cigarrillo cuando se les recuerda que ya no se puede fumar en los establecimientos, en los que el tema central durante las primeras horas del día está siendo el nuevo ambiente que se respira.

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