Lisboa, 2 oct.- La empresa portuguesa especializada en energías renovables y construcciones metálicas, Martifer, es la única candidata para la concesión de los astilleros de Viana do Castelo (ENVC), los mayores del país cuya privatización se frustró.
En un comunicado, la ENVC explicó que el otro aspirante para la concesión, los rusos AK - Consultoria de Gestão, no cumplieron los últimos requisitos solicitados.
Los astilleros, con un pasivo calculado en 270 millones y cuya producción ha estado prácticamente paralizada en los últimos tiempos, vieron su proceso de privatización cancelado en el primer semestre del año cuando la UE abrió una investigación por la sospecha de haber recibido 180 millones de euros del Estado de forma ilegal.
Ante la imposibilidad de privatizarla -una recomendación para cumplir con las condiciones del rescate internacional al país-, el Gobierno conservador optó por la subconcesión para reflotar la compañía, que tiene en cartera la construcción de dos buques asfalteros para Venezuela por valor de 128 millones de euros.
No obstante, los 600 empleados de la empresa se han manifestado con frecuencia los últimos dos años contra la venta de las instalaciones y han asegurado que la misma tiene futuro.
Próximos a la región española de Galicia, los astilleros, controlados por Empordef, el holding de las industrias de defensa portuguesas, fueron creados en 1944 y nacionalizados en 1975, después de la caída del régimen de Antonio de Oliveira Salazar.
En sus casi 70 años de historia, han fabricado navíos militares para la Armada lusa y buques de pesca y transporte.
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