Barcelona, 5 nov.- La Marina Vela del Puerto de Barcelona, una marina deportiva de lujo que estará situada junto al hotel Vela, estará acabada previsiblemente en 2016, y requerirá una inversión de 37 millones por parte de la empresa Formentera Mar, que ganó el concurso para construir y explotar esta infraestructura.
El alcalde de Barcelona, Xavier Trias, el presidente del Puerto de Barcelona, Sixte Cambra, y el gerente de Marina Vela, Nicolás Mayol, han participado hoy en el acto de colocación de la primera piedra de esta marina que, más allá de la actividad náutica, que es su razón de ser, ampliará en 23.000 metros cuadrados la zona de uso público de la Barceloneta.
La marina tendrá capacidad para acoger 136 embarcaciones de hasta 40 metros de eslora, y se suma a la marina de lujo del Port Vell.
La nueva marina dispondrá de 2,5 hectáreas de terreno y 5 hectáreas de lámina de agua, y además contará con otra marina seca con capacidad para alojar 222 embarcaciones deportivas de hasta 9 metros de eslora, esto es, una instalación completamente automatizada, la más moderna de Europa, según sus impulsores, que permitirá a un cliente disponer de su embarcación en unos 10 minutos accionando el mecanismo de entrega.
Para crear esta marina seca, la sociedad promotora ha recurrido a empresas que trabajan para el sector de la automoción, ya que funcionará de forma similar a una cadena de montaje en la que un robot coge la embarcación y la arrastra por una especie de 'camilla' hasta el lugar donde la almacena, como en los aparcamientos de coches de última generación.
Los 136 amarres de la Marina Vela estarán dispuestos en tres dársenas, y además habrá tres pantalanes para embarcaciones con esloras de entre 15 y 40 metros.
El proyecto de Formentera Mar, del grupo de empresas Mayol, que ha diseñado y promovido proyectos en Ciutadella (Menorca), en el Port d'Andratx (Mallorca) y el Moll Vell (Palma de Mallorca), contempla además siete edificaciones.
En concreto, se levantarán un edificio de Capitanía, para gestionar todas la actividades de la marina; uno polifuncional para la Marina Seca; un tercero denominado Rambla, que acogerá locales comerciales y aparcamientos, un cuarto llamado Edificio Dique, cuya cubierta será un paseo público, un quinto denominado Edificio Mirador, otro para servicios del puerto de Barcelona, así como una estación de servicio y un supermercado náutico.
Todo el complejo se prevé que esté dotado con servicios de primer nivel para mantener y reparar embarcaciones y con zonas exclusivas para los propietarios de los barcos.
Los impulsores del proyecto confían en sus posibilidades, ya que contará con una zona comercial, ubicada en el perímetro del edificio de la Marina Seca, y otra en el edificio Rambla.
El gerente de Marina Vela, Nicolás Mayol, ha precisado que dos tercios de la inversión se sufragarán con financiación bancaria y el tercio restante con fondos propios.
En cuanto al plazo de finalización de las obras, Formentera Mar estima que la marina estará lista aproximadamente a lo largo de 2016, ya que el plazo de ejecución de las obras es de unos 18 meses, con margen de poder alargarse hasta los 24 meses.
El alcalde Xavier Trias ha comentado que esta nueva marina será "muy importante" para la ciudad de Barcelona y en especial para el barrio de la Barceloneta, por los puestos de trabajo que generará.
Trias ha explicado que este barrio "no es sólo turismo", sino que puede ser un referente en materia "náutica", un sector "tan o más importante que el de las smart cities (ciudades inteligentes)".
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