La mayoría países con nucleares optan por ATC como el proyectado en España

  • La mayoría de los países que cuentan con plantas nucleares han elegido soluciones temporales para la gestión centralizada de sus residuos de alta actividad, como el situado en Borsselle (Holanda), el modelo de referencia del proyecto español.

Madrid, 30 dic.- La mayoría de los países que cuentan con plantas nucleares han elegido soluciones temporales para la gestión centralizada de sus residuos de alta actividad, como el situado en Borsselle (Holanda), el modelo de referencia del proyecto español.

Además del ejemplo holandés, hay experiencias similares en Japón (Rokkasho), Francia (La Hague y Cascad), Suiza (Zwilag), Suecia (Clab), Bélgica (Dessel), Alemania (Ahaus y Gorleben), Reino Unido (Sellafield) y Rusia (Mayak y Krasnoyarsk), entre otros.

El Almacén Temporal Centralizado (ATC) en Borsselle, una localidad de unos 20.000 habitantes, funciona desde 2003 y tiene capacidad para almacenar entre 600 y 700 toneladas de residuos de media y alta actividad durante cien años.

Este HABOG, siglas que en holandés equivalen a las españolas ATC, ha sido diseñado a prueba de seísmos, inundaciones, explosiones de gas licuado, huracanes o al choque de un avión F-16.

Borsselle alberga también la única nuclear holandesa, además de una central térmica, otra de carbón, una fábrica de aluminio y una planta de fosfatos.

En España, está previsto que el almacén de residuos nucleares reciba 7.000 toneladas de combustible gastado de las nueve centrales nucleares existentes, residuos de actividades procedentes del reprocesado de combustible y unos 1.900 metros cúbicos de residuos de desmantelamiento de instalaciones nucleares.

Además de los Almacenes Temporales Centralizados, otra opción son los depósitos en seco y en superficie -los Almacenes Transitorios Individuales-, que se construyen en las proximidades de cada planta para guardar los residuos de esa instalación.

En paralelo, la mayoría de los países con energía nuclear están investigando un destino más duradero y seguro para sus desechos radiactivos: el Almacén Geológico Profundo (AGP), consistente en un enterramiento subterráneo en formaciones geológicas estables y profundas (entre 500 y 1.000 metros).

En el almacenamiento geológico profundo, los residuos se aislan en cápsulas de metales resistentes a la corrosión y se disponen en galerías taponadas con materiales absorbentes en formaciones geológicas estables y rodeadas de terreno de baja permeabilidad con gran capacidad de retención, principalmente salinos, arcillosos o graníticos.

Esta estrategia reduce el peligro de intervención humana accidental por lo que se considera la más segura para la última etapa de la gestión de los residuos de alta actividad.

En la actualidad solo existe un AGP en funcionamiento en el mundo, la WIPP (Waste Isolation Pilot Plant), ubicada en Carlsbad (Nuevo México, EEUU) y que se usa para almacenar los residuos militares de Estados Unidos.

Finalmente, otra alternativa que se investiga en los últimos años son las técnicas de separación y transmutación, cuyo objetivo es rebajar la toxicidad de los residuos bombardeándolos con partículas subatómicas, operación que además permitiría producir energía eléctrica aprovechable.

Esta línea de trabajo se encuentra actualmente a nivel de investigación en países como Francia y Japón.

Mostrar comentarios