Sao Paulo, 25 feb.- Las regiones del centro-oeste, el sur y el sureste de Brasil, además del estado de Bahía, atrasarán en la medianoche de hoy los relojes una hora, medida que marca el final del horario de verano.
En total once estados brasileños, más el distrito federal de Brasilia, atrasarán los relojes tras cuatro meses de horario estival.
El cambio de horario afecta a las zonas más pobladas e industrializadas del país, incluidas las ciudades de Sao Paulo y Río de Janeiro.
La medida se adopta con el objetivo de aliviar las redes de transmisión de energía en los períodos del día con mayor consumo.
La expectativa del Gobierno era reducir la demanda eléctrica en horas punta en un cinco por ciento, el promedio que se ha registrado en los últimos diez años y que supone una economía 2.000 megavatios, según medios brasileños.
En el noreste del país y en la región amazónica, zonas de latitud ecuatorial, no se cambia el horario debido a que las variaciones en la duración del día son insignificantes.
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