La nueva regulación financiera costará a la banca española tanto como el tijeretazo

Las entidades financieras españolas necesitarán generar capital por importe de entre 12.000 y 15.000 millones de euros para cumplir con los más exigentes requerimientos de solvencia y liquidez que se derivarán de la aplicación de las nuevas normas de Basilea III, en 2019.

Esta cifra es comprable al tijeretazo aplicado por el Gobierno el pasado mayo, cuando Bruselas le obligó a adelantar el recorte de 15.000 millones de euros. Para conseguirlo, el Ejecutivo ha tomado medidas tan polémicas como congelar las pensiones o bajar el sueldo a los funcionarios.

Así lo explicaron los expertos de Analistas Financieros Internacionales (AFI) en una jornada sobre la nueva normativa de capital para el sector financiero, organizada por AFI Escuela de Finanzas Aplicadas y en la que participó el director general de Regulación del Banco de España, José María Roldán.

Para el director general de AFI, Alfonso García Mora, las necesidades totales de las entidades españolas ascenderían a 35.000 millones de euros en 2019, parte de los cuales se podrían sacar de los propios resultados de las entidades, mientras que el resto, entre 12.000 y 15.000 millones, tendrían que "levantarlo" en los mercados.

Por su parte, Roldán explicó que el objetivo de la nueva regulación radica en que las entidades financieras sean capaces de resistir bajo entornos muy adversos y de esta manera evitar nuevas crisis financieras.

También destacó la importancia de que las entidades financieras dispongan de un amplio calendario de implementación de las nuevas condiciones y requisitos de capital y de liquidez, lo que les permitirá "definir niveles elevados de exigencia y, al mismo tiempo garantizar la continuidad del negocio", dijo.

Las nuevas y más duras normas de capital se acordaron en la ciudad suiza de Basilea el pasado 12 de septiembre, en un encuentro que mantuvieron los gobernadores de los bancos centrales y las autoridades reguladoras de 27 países, con el fin de mejorar la solidez del sistema financiero.

La nuevas reglas exigen a la banca guardar más capital para hacer frente a turbulencias como la reciente crisis financiera, elevando, por ejemplo, el nivel de "Tier 1" obligatorio (ratio que mide la fortaleza de las entidades financieras basándose en su capital básico) del 4% actual hasta el 6%.

No obstante, este incremento será gradual, tal y como habían solicitado las entidades financieras.

La normativa de capital de Basilea III será discutida y aprobada durante la próxima cumbre de jefes de Estado y Gobierno del G20 que se celebrará en la capital de Corea del Sur en noviembre.