La OCDE y la OIT alertan de que el número de parados puede duplicarse en 2015

  • El número de parados que se han generado desde el comienzo de la crisis en los países del G20, 20 millones, puede duplicarse en 2015 si persisten la ralentización económica y los efectos sobre el empleo que se han constatado en los últimos meses.

París, 26 sep.- El número de parados que se han generado desde el comienzo de la crisis en los países del G20, 20 millones, puede duplicarse en 2015 si persisten la ralentización económica y los efectos sobre el empleo que se han constatado en los últimos meses.

Así lo estiman en sus proyecciones conjuntas la OCDE y la OIT, que las publican con motivo de la reunión de ministros de Empleo del G20 que acaba de comenzar hoy en París.

El volumen total de desempleados causados por la crisis sería de 40 millones de personas si persiste la situación actual en que el empleo en el G20 este año crece únicamente a un ritmo del 0,8 %, después de haberlo hecho al 1 % en 2010, ha afirmado esta mañana Stefano Scarpetta, director adjunto de empleo de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE).

Scarpetta, en la presentación de este estudio de perspectivas, ha advertido de que esa subida del 0,8 % no permite absorber siquiera el incremento de la población activa, en particular en las economías emergentes.

Para anular el efecto de alza del desempleo desde el comienzo de la crisis, habría que crear puestos de trabajo a un ritmo del 1,3 % en los próximos tres años, ha añadido este experto, que ha puesto el acento en la "grave preocupación" por la evolución actual, "más seria" que en las previsiones anteriores.

La OCDE había revisado a la baja sus proyecciones económicas el pasado día 8, cuando indicó que en los países avanzados del G20 (excluyendo a Japón) el ritmo anual de progresión del producto interior bruto (PIB) será inferior al 1 % durante este segundo semestre.

Aunque las dos organizaciones no han ofrecido cifras de la posible evolución del desempleo por países, Scarpetta ha destacado las diferencias dentro del G20 y se ha referido varias veces al caso de España, que es uno de los pocos Estados en que el empleo cae (un 0,9 % en un año hasta mediados de 2011) y donde más ha subido el paro (0,9 % en doce meses).

Pese a que la tasa de paro española en julio (21,2 %) no era la más elevada de ese grupo (Sudáfrica tenía un 25,7 %), es donde más se ha agravado desde 2008 y, junto a Estados Unidos y el Reino Unido, está entre los que han sufrido un aumento superior al 20 %.

La OCDE y la OIT van a pedir a los ministros reunidos hoy y mañana en París que presten una especial atención al empleo juvenil, ya que en la mayor parte de los países el paro de 15 a 24 años es dos o tres veces superior al de la población general y llega al 46 % en España o al 60 % en Sudáfrica.

También van a advertir del aumento de las desigualdades sociales ante la persistencia y la profundización de la crisis, y por eso apuestan por mantener y, si se puede, por reforzar la protección social, cuyo desarrollo ha sido importante en algunos grandes países emergentes en los últimos años bajo formas variadas.

Scarpetta ha insistido en que los países que dispongan de margen fiscal deben utilizarlo para estimular el empleo, y en este sentido ha alabado el plan del presidente estadounidense, Barack Obama, que incluye en particular desgravaciones a las empleas que contraten trabajadores jóvenes o en situación precaria.

Preguntado sobre casos como los de España o Grecia, ha señalado que aquellos que no tienen margen fiscal para políticas de estímulo, deben crearlo y utilizar los fondos disponibles para las medidas más efectivas en términos de costo.

A ese respecto, ha precisado que a corto plazo las más eficaces son las que pueden incitar a las empresas a crear puestos de trabajo y también los subsidios de paro orientados para que los desempleados puedan insertarse en el mercado laboral.

La OCDE y la OIT consideran que el empleo debe estar en el centro de las acciones del G20 y que, más allá de la toma de conciencia para que cada país aplique las medidas individuales que le correspondan, los líderes de este grupo lo tengan muy en cuenta en la preparación del "mensaje fuerte" que puedan preparar en su cumbre de Cannes a comienzos de noviembre.

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