La OCU detecta carne de pollo, pavo y caballo en kebabs vendidos como ternera

  • La Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) ha analizado kebabs comprados en 25 establecimientos madrileños que se comercializan como carne de ternera y ha encontrado, en 24 de las muestras, distintas proporciones de carne de pollo, pavo y caballo.

Madrid, 7 oct.- La Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) ha analizado kebabs comprados en 25 establecimientos madrileños que se comercializan como carne de ternera y ha encontrado, en 24 de las muestras, distintas proporciones de carne de pollo, pavo y caballo.

Así lo ha detallado la OCU en un comunicado que precisa que la carne de caballo aparece en 7 de las muestras, con trazas por debajo del 1 %, el límite fijado por la Unión Europea para poder determinar la existencia de fraude.

La organización de consumidores ha advertido de que "aunque no se pueda hablar de fraude, sigue habiendo una gran opacidad acerca de cómo llega la carne de caballo a los preparados industriales y porqué está presente en uno de cada tres productos analizados".

En el caso de la carne de pavo, la OCU ha encontrado trazas en trece de las muestras, también a niveles inferiores al 1 %, mientras que en el caso del pollo la proporción asciende a "entre un 40 y un 60 %" en seis de las muestras, y en otras tres a niveles inferiores al uno por ciento.

La OCU no ha encontrado ningún rastro de la presencia de cerdo en estos productos.

Asimismo, ha añadido que "la higiene es otro aspecto a mejorar en 11 de las 25 muestras analizadas", que "presentaban una higiene deficiente".

La organización ha precisado que, aunque estos casos "no supongan un riesgo alimentario, no se respeta el legítimo derecho de los consumidores a conocer qué se está comiendo" y pide "que se mejore la información a la que tienen acceso los consumidores sobre los alimentos, y más control a las autoridades competentes para garantizar el respeto de los derechos de los consumidores".

En febrero de 2013 varios países europeos se vieron afectados por el llamado "escándalo de la carne de caballo", en el que se encontraron, en diversos productos cárnicos preparados, trazas de esta variedad cárnica sin que estuviera precisado en el etiquetado.

Una crisis que tanto las organizaciones de consumidores como la Unión Europea calificaron de fraude y por la que se reforzaron los controles en este sentido.

Desde entonces la Unión Europea (UE) establece sanciones cuando se detecten porcentajes de carne superiores al 1 % no declarados en el etiquetado del producto.

Mostrar comentarios