Sólo pasa en Madrid y en Cantabria

La otra balanza fiscal: Madrid 'pierde' la tercera parte de las nóminas que abona

Los centros de trabajo ubicados en la Comunidad de Madrid tienen a sueldo a cerca de dos millones de trabajadores residentes en otras regiones. La 'fuga de salarios' ronda los 40.000 millones de euros.

Flujo de tráfico de salida de Madrid en dirección a Guadalajara y alrededores.
Flujo de tráfico de salida de Madrid en dirección a Guadalajara y alrededores.
EFE

Durante una temporada las balanzas fiscales se convirtieron en el objeto arrojadizo predilecto de los sucesivos gobiernos de la Generalitat de Cataluña contra el Gobierno Central para resaltar el supuesto maltrato a la comunidad autónoma en materia de inversión y su también supuesto favoritismo hacia otras regiones, con mención especial a la Comunidad de Madrid. La crítica se basaba básicamente en que Cataluña aportaba a la caja común en forma de recaudación fiscal muchos más recursos de los que luego recibía en forma de inversiones. El asunto, que tuvo su auge hará diez o quince años, ha ido pasando de moda, pero ha conseguido asentar la idea de que la inversión pública perjudica a Cataluña y beneficia por diferentes razones a Madrid.

La aportación madrileña a la solidaridad interterritorial ha quedado bajo por sospecha y no sólo por los inconsistentes resultados de las balanzas fiscales - que varían de forma significativa en función de la metodología utilizada - sino también por su agresiva política de rebajas fiscales por las que muchas comunidades autónomas, especialmente las limítrofes, se sienten perjudicadas. Esta percepción se da de bruces con la fotografía que acaba de revelar la Agencia Tributaria a partir de los datos salariales declarados por los españoles en su Declaración de la Renta correspondiente al año 2018.

El informe 'Mercado de Trabajo y Pensiones en las Fuentes Tributarias' ofrece una información de lo más detallada sobre los salarios abonados en España tanto desde la perspectiva del perceptor como desde la del pagador. Los datos recabados por Hacienda revelan, por ejemplo, que los centros de trabajo domiciliados en la Comunidad de Madrid abonan un salario a más de cinco millones de declarantes de IRPF (en concreto, a 5.010.294), aunque el número de contribuyentes residentes en la Comunidad de Madrid que declara un salario solo supera ligeramente los tres millones, 3.123.967. En otras palabras, que alrededor del 40% de las nóminas que pagan las empresas madrileñas acaba en los bolsillos de contribuyentes que tienen su lugar de residencia en otras comunidades autónomas.

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Nerea de Bilbao (Infografía)

El fenómeno tiene efectos económicos relevantes, a la luz de la información proporcionada por Hacienda. Los pagadores con residencia en la Comunidad de Madrid abonaron durante 2019 más de 123.100 millones de euros en nóminas a sus trabajadores - cerca de una tercera parte de los 394.000 millones en salarios que se declararon en el IRPF en el ejercicio-, pero los trabajadores residentes en la comunidad solo declararon en Renta algo menos de 83.500 millones, es decir, que cerca de 40.000 millones de euros en sueldos salieron de la Comunidad de Madrid en dirección a otras comunidades autónomas. Esta especie de 'fuga de salarios' es un fenómeno excepcional en España que sólo sucede en Madrid y en Cantabria, dónde a pesar de que el número de perceptores de un salario supera al de nóminas que pagan las empresas cántabras, el saldo derivado de estas transacciones es negativo para Cantabria en algo más de 1.000 millones de euros.

La principal comunidad autónoma beneficiaria de esta 'balanza salarial' es Andalucía. El número de contribuyentes andaluces que declararon una nómina en 2019 supera en más de 700.000 el número total de nóminas que pagaron las empresas y autónomos radicados en esa autonomía, con un saldo favorable para las arcas andaluzas de más de 13.000 millones de euros. Los datos de Hacienda sitúan como los principales perceptores netos de rentas salariales junto a Andalucía a Castilla y León (5.973 millones) y Castilla-La Mancha (5.267 millones), ambas regiones limítrofes con la Comunidad de Madrid. Un dato llamativo: la balanza salarial también resulta favorable a Cataluña, que en 2018 recibió 1.745 millones de euros más en sueldos de los que abonaron de forma efectiva los pagadores residentes en su territorio.

En Madrid se pagan los sueldos más altos

La Comunidad de Madrid aparece en la información tributaria como la comunidad autónoma de Régimen Común - al realizarse a partir de datos del IRPF el informe no incluye a las autonomías forales: País Vasco y Navarra - donde se declara una retribución media más elevada. En 2019 ésta fue de 26.721 euros, sensiblemente por encima de los 20.566 euros que constituyen la media nacional. El segundo lugar de este ránking lo ocupa Cataluña, con 23.122 euros, y el tercero Asturias, con 21.311 euros. Esta clasificación tiene en cuenta la media de ingresos de todos los contribuyentes y por tanto agrega tanto los salarios, como a los contribuyentes con percepciones por desempleo o prestaciones de jubilación.

Si el análisis se limita a las percepciones salariales resulta que el salario medio estimado en España (el equivalente al que habría resultado si los declarantes hubieran percibido su nómina durante todo el año) en 2019 fue de 27.247 euros. En el caso de los hombres la cuantía fue de 28.632 euros y en el de las mujeres, de 25.417 euros. Por comunidades autónomas, Madrid se destaca como la comunidad donde se paga un salario medio anual más elevado, de 32.735 euros, por encima de los 29.592 euros que se pagan en Cataluña. Extremadura, con 23.028 euros al año, es la comunidad autónoma que ofrece unas perspectivas salariales más bajas.

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