Su historia dio la vuelta al mundo la semana pasada gracias a una fotografía. En ella aparece Scott Jones recostado en la calle y besando a su novia, Alexandra Thomas, en medio de los disturbios que asolaron el centro de Vancouver tras la derrota de un equipo de hockey. Más tarde supimos que la besó para calmarla porque estaba llorando.
Ahora la pareja quiere aprovechar el tirón mediático y hacer caja. El primer paso ha sido contratar a una agencia de relaciones públicas que se encargue de hacerles hueco en la parrilla televisiva y buscarles actos promocionales. La pareja, que se encuentra en California descansando, ya ha estado en el estadounidense NBC Today y el británico Daybreak.
Un portavoz de la agencia, que ha trabajado con Bill Clinton y Nelson Mandela, ha señalado a The Toronto Star que el chico, australiano de 29 años, quiere aprovechar la publicidad conseguida para darle un empujón a su carrera como humorista. Sobre ella sabemos que es canadiense, ronda la treintena y estudió ingeniería medioambiental en la Universidad de Guelph (Canadá).
Por el momento su agencia asegura tener cerrada una comida con el ex primer ministro británico Tony Blair durante su gira por Australia. También se ha puesto en contacto con la joyería Michael Hill para sacar beneficio comercial de la "pareja más romántica", cuya presencia en medios de comunicación de todo el mundo está valorada en unos 10 millones de dólares.
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