La patronal lusa dice que el Gobierno está dispuesto a negociar los ajustes

  • La patronal portuguesa desveló hoy que el Gobierno luso está dispuesto a negociar la controvertida subida de impuestos que pretende aplicar el próximo año, mientras que los sindicatos avisaron de que con los ajustes previstos aumentará la conflictividad social.

Lisboa, 19 sep.- La patronal portuguesa desveló hoy que el Gobierno luso está dispuesto a negociar la controvertida subida de impuestos que pretende aplicar el próximo año, mientras que los sindicatos avisaron de que con los ajustes previstos aumentará la conflictividad social.

Al término de una reunión entre el primer ministro portugués, Pedro Passos Coelho, y organizaciones patronales y sindicales, los empresarios reconocieron que el jefe de Gobierno luso no presentó alternativas concretas, pero sí mostró apertura al diálogo.

"Constaté con agrado la disponibilidad del Gobierno para negociar la medida. Ha habido mucha contestación y ahora hay un poco de sentido común para encontrar la forma de construirla de diferente manera", argumentó el dirigente de la Confederación Industrial de Portugal (CIP), Antonio Saraiva.

El patrón de los patrones volvió a defender que la subida del 11 al 18 por ciento en la contribución que todos los empleados pagan a la seguridad social a cambio de que las empresas reduzcan su cuota en un 5,5 % se aplique únicamente a las compañías exportadoras.

Desde que el 7 de septiembre se anunciase el ajuste, que supone una brusca reducción del salario de todos los portugueses, el Gobierno ha tenido que hacer frente a multitudinarias manifestaciones, ha aumentado su distanciamiento de la oposición de izquierda y ha vivido un amago de crisis interna en el Ejecutivo de coalición.

El pequeño partido democristiano del CDS-PP, que cuenta con tres de doce ministros, criticó la decisión respaldada por el conservador Partido Social Demócrata (PSD) de Passos Coelho, que la justificó como vía para reducir el déficit el año que viene hasta el 4,5 % y cumplir con las condiciones del rescate de 78.000 millones concedido por la UE y el Fondo Monetario Internacional (FMI).

El respaldo del CDS-PP es fundamental para que el PSD apruebe en octubre los Presupuestos Generales del 2013.

Al término de la entrevista con el primer ministro, el sindicato Unión General de Trabajadores (UGT, de tendencia socialista) no descartó la convocatoria de la tercera huelga general en el último año, si el Gobierno no recula.

"La subida (de impuestos) supone una transferencia de dinero de los trabajadores a las empresas, que en las pymes puede además suponer caída de empleo por falta de consumo", alertó Joao Proença, secretario general del segundo mayor sindicato del país.

La comunista Confederación General de Trabajadores de Portugal (CGTP, la principal del país) abundó en su oposición a la medida y conminó a retirarla completamente.

Su secretario general, Arménio Carlos, rehusó una posible aplicación gradual de la medida, pues "no hay trabajadores ricos o pobres".

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