Condiciones excepcionales

La pensión media de los funcionarios ya supera en 900 euros la de un asalariado

Sueldos más estables y más altos son los culpables de esta situación. Los primeros se benefician de no contar con lagunas en su cotización, algo que sí sucede en el caso de los trabajadores del sector privado.

La vicepresidenta segunda del Gobierno, Yolanda Díaz (i), conversa con la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, durante una sesión extraordinario en el Congreso de los Diputados, a 13 de julio de 2022, en Madrid (España). Esta sesión tiene lugar tras el Debate del Estado de la Nación siete años después de que se celebrase el último. Los dos temas principales que abarca este pleno son la aprobación del Proyecto de Ley de Memoria Democrática y la proposición de reforma de la Ley Orgánica del Poder Judicial. La Ley de Memoria Democrática, desde su aprobación por el Gobierno hace casi ya un año el 20 de julio de 2021, ha estado envuelta en polémicas partidistas -como las dudas por la situación en que quedada la Ley de Amnistía-. Además el pleno decide hoy si toma en consideración el proyecto de ley de modificación del artículo 570 bis de la Ley Orgánica 6/1985, de 1 de julio, del Poder Judicial y su acuerdo por tramitación. 14 JULIO 2022;SESIÓN EXTRAORDINARIA;PLENO;PLENO CONGRESO;PLENO EXTRAORDINARIO; Alberto Ortega / Europa Press (Foto de ARCHIVO) 14/7/2022
La pensión media de los funcionarios ya supera en 900 euros la de un asalariado.
Europa Press

La reforma de pensiones puesta en marcha por el ministro de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, José Luis Escrivá, busca dar sostenibilidad al sistema y una reducción del gasto, pero todavía persisten modelos de jubilación que rompen ese intento de ahorrar. Es el caso de las Clases Pasivas, un sistema en extinción, que pese a todo acoge todavía a 416.000 jubilados civiles con pensiones envidiadas por los retirados asalariados y autónomos incluidos en la Seguridad Social. Un repaso a las últimas estadísticas, que coinciden en fecha, muestra que la pensión de los trabajadores del Régimen General está muy lejos de la de los funcionarios retirados.

Así, la prestación media de un funcionario incluido en Clases Pasivas, que se puede jubilar hasta cinco años antes que uno de la Seguridad Social, suma 2.319 euros de media frente a los poco más de 1.405 de un jubilado del Régimen General. La diferencia, de más de 900 euros, tiene que ver con las trayectorias profesionales y, en el caso de los funcionarios, la ausencia de lagunas de cotización, habituales entre los trabajadores asalariados, que contribuye a esas importantes pensiones. Sueldos más estables y más altos conducen a una situación que genera incomodidades.

Pese a la enorme brecha que todavía persiste, esta se ha ido rebajando en los últimos años, ya que superaba el 80% hace solo una década -1.122 euros frente 2.021-. El recorte, todavía tímido, ha venido propiciado por el desembarco de los asalariados de la generación del 'baby boom' en el sistema de pensiones, con sueldos mayores que los de sus padres y con largas carreras de cotización, y sobre todo porque el sueldo base, complementos y trienios de los funcionarios, según nivel y escala, está fijado por los Presupuestos Generales del Estado (PGE) y ha estado prácticamente congelado durante los últimos años. La reforma de pensiones de 2011 ha contribuido en buena medida a aumentar esta brecha, pero será la que está en marcha ahora la que la asiente definitivamente.

Las prestaciones de Clases Pasivas no se verán afectadas por la reforma de las pensiones y tampoco sufrirán el impacto del Factor Intergeneracional

El Régimen de Clases Pasivas es un sistema en extinción, aunque su desaparición total va a ser lenta. Sus prestaciones no se verán afectadas por la reforma del ministro José Luis Escrivá, algo que sí pasará con la de la Seguridad Social, que se verán reducidas de forma considerable si se producen de forma anticipada. Tampoco sufrirán el impacto del Factor de Equidad Intergeneracional, un mecanismo que sustituirá al Factor de Sostenibilidad del Partido Popular, y que tendrá en cuenta la esperanza de vida y que, previsiblemente, afectará a los 'boomers' del sector privado.

Qué funcionarios son de Clases Pasivas

Esta incertidumbre generada ha hecho que en los últimos meses el ritmo de retiros entre los funcionarios se haya disparado, hasta el punto en que solo en los seis meses de 2022 se han jubilado casi los mismos que en todo 2021 y más que los que los hicieron en 2020, en 2019 y en 2018. Con nóminas, de media, más elevadas que en el sector privado, sus prestaciones -militares, civiles, familiares...- son mayores y para abonarlas cada mes son necesarios 1.313,7 millones de euros por 14 pagas. En el caso de los funcionarios civiles de la nueva legislación (1985) e incorporados a la Administración antes de 2011, su nómina ya supone casi 949 millones cada mes.

Las facilidades que ofrece la ley para jubilarse a edades tempranas y un importante envejecimiento de la plantilla pública, que entró en la Administración mayoritariamente a mediados de los 80, explica el aumento del número de jubilados del sector público y del importe necesario para hacer efectivo el pago de sus nóminas. El envejecimiento de la plantilla pública, en la que más de un millón de efectivos -de los 2,6 millones actuales- tiene entre 50 y 59 años y en la que áreas como la Seguridad Social cuentan con trabajadores que de media tienen 56 años, está determinando este aluvión de retiros. Las administraciones perderán hasta 2025 casi 331.000 efectivos tras llegar a la edad de jubilación y cerca de 900.000 en la próxima década, la mayoría funcionarios del 'baby boom'.

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