Madrid, 9 nov.- La prima de riesgo de España, que mide el grado de confianza de los inversores hacia el país, se situaba en 450 puntos básicos en la apertura de la sesión del mercado de deuda, uno más que al cierre de la sesión precedente.
El diferencial entre el bono español a diez años y el alemán del mismo plazo, que mide el riesgo país, se ensanchaba después de que el rendimiento del bono hispano alcanzara el 5,821 %, en tanto que el del germano se situaba en el 1,356 %.
Los inversores han acogido con disgusto las declaraciones del presidente del Banco Central Europeo (BCE), Mario Draghi, que indicó ayer que no se puede asegurar por adelantado que el programa de compra ilimitada de deuda soberana vaya a reducir los costes de financiación de España.
Draghi recordó que para comenzar a comprar deuda soberana de un país, éste debe solicitar previamente ayuda de algunos de los programas de rescate de los fondos temporal o permanente europeos.
Con esto dejaba claro que el organismo no puede comprometerse a mantener la prima de riesgo de un país en un determinado nivel, tal y como pretende el Gobierno español.
Este jarro de agua fría tenía un efecto similar en las primas de riesgo de otros países europeos, ya que la de Grecia subía a 1.661 puntos básicos y la de Irlanda a 343, mientras que la de Portugal permanecía sin cambios en 725 puntos básicos.
También repuntaba el precio de los seguros de impago de deuda (credit default swap o CDS) sobre los bonos a diez años españoles, una cifra considerada un indicador de la confianza en la deuda de los países, que se ha incrementado hasta los 363.770 dólares desde los 362.100 dólares de la víspera.
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