Esta cifra se encuentra por debajo de las expectativas. Los economistas consultados por la agencia Bloomberg apostaban por un alza del 0,1%.
Los componentes y aparatos electrónicos, los equipamientos de transportes, así como el sector informático y las telecomunicaciones contribuyeron a este retroceso, según los datos oficiales.
En cifras interanuales, la producción aumentó un 0,2% respecto a la de julio de 2014.
El ministerio mantuvo su diagnóstico, al considerar que la actividad de las fábricas "evoluciona irregularmente" desde hace varios meses. La producción industrial está sujeta, de hecho, a variaciones importantes de un mes a un otro.
En julio, las entregas retrocedieron un 0,3% respecto al mes anterior y las reservas un 0,8%, precisó el ministerio.
En base a un sondeo realizado al sector de la industria, la producción podría aumentar un 2,8% en agosto, antes de caer de nuevo en septiembre un 1,7%.
"La caída de la producción industrial en julio deja entrever que la actividad económica sólo se recuperará tímidamente este trimestre", comentó en una nota Marcel Thieliant, analista de Capital Economics.
Desde su regreso al poder a finales de 2012, el primer ministro japonés, Shinzo Abe, junto al banco central nipón, lanzaron el programa "Abenomics" para terminar con la deflación e impulsar el crecimiento, pero un aumento del IVA a principios de abril de 2014 complicó sus esfuerzos y provocó una recesión.
A continuación, la economía japonesa se recuperó a finales de año antes de retroceder de nuevo en primavera.
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