La recaudación de impuestos se frena y el déficit del Estado se sitúa en el 2,09% del PIB

  • El Estado mantiene la confianza de cerrar el año con un déficit para el conjunto de las administraciones del 6% del Producto Interior Bruto. Por ahora, en lo que respecta al Estado solamente, los números rojos se sitúan en 22.746 millones de euros o, lo que es lo mismo, un 2,09% del PIB. Es un 11% menos que lo registrado en 2010.
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El Estado registró hasta el mes de julio un déficit de 22.746 millones de euros en términos de contabilidad nacional, lo que equivale a un 2,09% del PIB, según el avance de los datos de ejecución presupuestaria publicados hoy por el Ministerio de Economía y Hacienda.

Pese a que los datos parecen en un primer momento positivos, la recaudación impositiva empieza a mostrar signos de agotamiento, lo que podría ensombrecer el cumplimiento del objetivo.

El mes anterior el déficit fue de 24.132 millones y un 2,21% del PIB. El saldo negativo acumulado por las cuentas estatales durante los siete primeros meses del año es inferior en 3.040 millones de euros al registrado en el mismo periodo de 2010, lo que implica una reducción del 11,8%.

En principio, el Estado debería cerrar con un déficit del 4,8% del PIB si quiere cumplir con el objetivo del 6% conjunto de todas las administraciones, en el que las autonomías aportarían 1,3% de la suma.

En líneas generales, los ingresos no financieros totales acumulados durante los primeros siete meses del año ascendieron a 104.443 millones de euros, lo que supone un incremento del 0,3% respecto a los 104.166 millones obtenidos en el mismo periodo de 2010. Los ingresos tributarios, los más significativos, alcanzaron, por su parte, los 97.377 millones, lo que supone también un aumento del 1%.

Según ha admitido el Ministerio,"los ingresos tributarios se encuentran coyunturalmente afectados por varios factores que dificultan su comparación, como son: el distinto calendario de vencimientos de la deuda pública en los dos últimos años (lo que ha supuesto a julio de este año 1.370 millones de euros menos de retenciones de capital, que se realizarán al mes siguiente) y la mayor agilización, en 2011, en la realización de devoluciones".

Sin contar, por lo tanto, con estos elementos, la tasa homogénea refleja un crecimiento de la recaudación tributaria del 2,8% en el mes de julio.

Por si no fuera poco, la evolución de los ingresos tributarios en los últimos meses y, especialmente, los ingresados en julio (correspondientes a devengos de junio) está afectada en su comparación con el año 2010 por el importante efecto anticipación de las ventas previo a la subida de tipos del IVA en julio del año pasado y por la finalización de los planes de estímulo a la demanda que se produjo a mediados de 2010.

De nuevo, el Ministerio explica que "estos efectos desaparecerán en los próximos meses, lo que permitirá la recuperación de la tasa de crecimiento de los ingresos impositivos de acuerdo con las previsiones presupuestarias".

Desmenuzando los datos, la recaudación por impuestos directos se elevó a 50.760 millones de euros, un 0,2% menos que en el mismo periodo del año anterior; mientras que los impuestos indirectos presentaron un crecimiento porcentual del 1,9% tras recaudar 45.929 millones durante los siete primeros meses de 2011.

Por figuras impositivas, el IRPF acumuló una recaudación de 44.016 millones de euros, un 5,2% superior a la de 2010, por las menores devoluciones solicitadas del ejercicio 2010, la eliminación de la devolución anticipada por nacimiento y el incremento de los ingresos correspondientes al primer plazo de la cuota positiva de la declaración de IRPF de 2010.

Peores dígitos presenta el Impuesto de Sociedades, que ingresó hasta julio 4.761 millones de euros, un 23,8% menos que en el mismo periodo del año precedente. Este descenso viene determinado por la disminución de ingresos por el primer pago fraccionado abonado en abril, especialmente el correspondiente a los grupos consolidados y confirma lo que lleva ocurriendo todo el año: que las empresas no reaccionan de la crisis.

En lo que se refiere a los impuestos indirectos, el IVA generó durante los siete primeros meses del año 33.101 millones de euros, lo que supone un incremento porcentual respecto a lo recaudado el año anterior del 3,8%.

Estos ingresos, que recogen las ventas hasta junio, se encuentran muy afectados en términos comparativos por el efecto anticipación de las ventas durante el segundo trimestre de 2010 y, especialmente, en el mes de junio, previo a la subida de tipos.

Asimismo, otro factor coyuntural que afecta a la ralentización en el crecimiento de la recaudación por IVA es la mayor agilización en la realización de las devoluciones respecto al año anterior. No obstante, la tasa homogénea de IVA, que tiene en cuenta los distintos ritmos de las devoluciones, presenta un crecimiento del 7,1%.

Los impuestos especiales, por último, recaudaron 11.107 millones de euros, un 3,2% menos que en julio de 2010, debido principalmente al retroceso de la recaudación por el Impuesto Especial sobre Hidrocarburos (-6,3%).

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