La recesión se desacelera al frenarse la caída del gasto privado

  • La recesión económica se desaceleró en el primer trimestre, periodo en el que el PIB cayó el 0,5 %, tres décimas menos que en el trimestre precedente gracias a un menor descenso del consumo de los hogares y de la inversión empresarial, mientras que la contracción del gasto público se agudizó.

Madrid, 30 may.- La recesión económica se desaceleró en el primer trimestre, periodo en el que el PIB cayó el 0,5 %, tres décimas menos que en el trimestre precedente gracias a un menor descenso del consumo de los hogares y de la inversión empresarial, mientras que la contracción del gasto público se agudizó.

El Instituto Nacional de Estadística (INE) ha confirmado hoy las cifras adelantadas hace un mes, según las cuales la caída del PIB en términos interanuales fue del 2 %, como consecuencia de una contribución más negativa de la demanda nacional (consumo e inversión) de 4,9 puntos y una aportación más positiva del sector exterior (importaciones y exportaciones) de 2,9 puntos.

Para el Gobierno la menor caída del PIB en tasa trimestral marca una "inflexión" y un "cambio de tendencia" hacia la mejora que se incrementará durante el año, según ha dicho el secretario de Estado de Economía, Fernando Jiménez Latorre, quien ha augurado una recuperación progresiva de las cifras de producción y empleo hasta cerrar 2013 en una tasa cercana a cero "o incluso positiva".

La evolución trimestral de la economía refleja una mejor evolución de la demanda interna porque la comparación se hace con el último trimestre de 2012, periodo en el que se desplomó el gasto de las familias y las empresas como consecuencia de la subida de los tipos del IVA y de la supresión de la paga extra de diciembre a los empleados del sector público.

En el primer trimestre el gasto de las familias cayó el 0,4 %, frente al 1,9 % del trimestre precedente, en tanto que el consumo de las administraciones públicas aceleró su descenso hasta el 1,2 %, en línea con el proceso de consolidación fiscal para reducir el déficit.

La inversión cayó el 1,1 %, frente al 3,9 % del trimestre anterior, al moderarse ligeramente el ajuste de la inversión en construcción y al avanzar un 0,2 % la inversión en bienes de equipo.

Al frenarse el descenso del consumo interno también se mitigó el desplome de las importaciones, que decrecieron el 1,7 % frente a la caída cercana al 5 % del trimestre anterior.

Las exportaciones de bienes y servicios han mostrado un peor comportamiento, al caer el 1,3 % en tasa trimestral.

No obstante, en comparación con el primer trimestre de 2012 las exportaciones crecieron el 4,5 %, más de un punto por encima del trimestre anterior, como consecuencia de un mayor flujo de bienes a países que no pertenecen a la Unión Europea.

El gasto de los no residentes en el territorio nacional creció el 0,7 % interanual, frente a la caída cercana al 3 % del trimestre precedente.

El empleo cayó a un ritmo anual del 4,5 %, dos décimas por encima de la tasa registrada en el cuarto trimestre de 2012, lo que supone una reducción neta de aproximadamente 761.000 puestos de trabajo a tiempo completo en un año.

Todas las ramas de actividad registraron caídas anuales, salvo las ramas primarias y la de actividades inmobiliarias, en tanto que los mayores descensos se registraron en la industria manufacturera (4,2 %) y la construcción (6,3 %).

La rama de comercio, transporte y hostelería registró una caída ligeramente mayor a la del trimestre anterior, si bien el INE señala que un análisis por separado muestra una mejoría del comportamiento tanto de la hostelería como del transporte, tanto si se incluye el efecto Semana Santa como si se elimina este factor.

En consonancia con la caída de actividad, todas las ramas de actividad disminuyeron la ocupación, sobre todo las relacionadas con la construcción y el inmobiliario, a las que también se suman las primarias (agricultura, ganadería, silvicultura y pesca) y el comercio, transporte y hostelería al medir la destrucción del empleo asalariado.

El número de horas efectivamente trabajadas por las personas ocupadas cayó el 5,6 % en comparación anual, en tanto que la productividad aparente por puesto de trabajo creció el 2,6 %.

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