Madrid.- La reestructuración de las cajas de ahorros, que ha afectado a 39 de las 45 entidades existentes, que acaparan el 92% de los activos del sector, ha requerido ayudas públicas y privadas por valor de 14.765 millones de euros, según los datos publicados hoy por el Banco de España.
La mayor parte de esa cantidad, 10.990 millones de euros, corresponden a ayudas aprobadas por el Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB) para siete procesos de fusión o alianzas a través de Sistemas Institucionales de Protección (SIP).
En ese montante -inferior a los 12.000 millones que estaban disponibles- se incluyen los 800 millones que el FROB ha inyectado a través de cuotas participativas en Cajasur, intervenida el pasado 22 de mayo.
Además de las ayudas públicas, los procesos de reestructuración han contado con el apoyo del Fondo de Garantía de Depósitos (FGD), que estaba dotado con 5.000 millones procedentes de las aportaciones de las cajas de ahorros, y que ha concedido 3.775 millones en ayudas y garantías.
En concreto, 1.300 millones fueron destinados a la operación de saneamiento de Caja Castilla La Mancha, mientras que el FGD prestó garantías sobre el valor de determinados activos por valor de 2.475 millones.
El Banco de España señala en su informe sobre la reestructuración que el proceso "se encuentra prácticamente concluido", después de que se hayan aprobado un total de 12 operaciones, de las que siete han requerido ayudas públicas.
Esos siete procesos conllevarán una reducción de plantillas de entre el 11% y el 27%, mientras que el número de sucursales se rebajará entre el 10% y el 30%, según los datos facilitados por el Banco de España.
En total, 39 de las 45 cajas existentes en España se han visto afectadas, con activos que suman 1,18 billones de euros, el 92% del total.
Las seis cajas que no han participado en ninguna fusión o SIP tienen activos por valor de 102.687 millones de euros.
El banco supervisor, dirigido por Miguel Ángel Fernández Ordóñez, destaca en su informe el importante esfuerzo realizado por todo el sector bancario para hacer frente a las consecuencias de la crisis.
Así, recuerda que entre enero de 2008 y marzo de 2010 el sistema ha realizado provisiones genéricas por importe de 18.200 millones de euros, al tiempo que ha saneado activos por unos 41.900 millones de euros, casi tres veces más que los 14.600 millones dotados entre 2006 y 2007.
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