La reforma de pensiones empieza por la Guardia Civil

El Consejo de Ministros ha aprobado un Real Decreto Ley, que modifica puntualmente la Ley de Régimen del Personal del Cuerpo de la Guardia Civil, de 1999, y que permitirá a los miembros del cuerpo de suboficiales, cabos y guardias civiles pasar a la reserva, de manera voluntaria, a los 60 años, en lugar de a los 58 años en que está ahora.

Esta medida se suma a la Ley de Régimen del Personal del Cuerpo de la Guardia Civil, que hace diez años modificó la edad en la que los miembros de las escalas de suboficiales y de cabos y guardias pasaban a la reserva, situándola en 58 años. Con ello se amplió en dos años la edad, pero, no obstante, para amortiguar el impacto que esta medida podía tener sobre determinadas situaciones personales, esta ley permitió que, transitoriamente, los miembros que ya pertenecían a la Escala de cabos y guardias mantuvieran el derecho a pasar a reserva a los 56 años, y sólo si voluntariamente lo solicitaban se acogerían a la posibilidad de continuar en servicio activo hasta los 58 años.

El Gobierno justifica esta nueva ampliación en los "cambios demográficos y sociales de los últimos años, con un incremento considerable no sólo de la esperanza de vida, sino de las condiciones psicofísicas de las personas que alcanzan determinada edad, así como las necesidades de la seguridad ciudadana que requieren optimizar los recursos humanos disponibles".

El mayor envejecimiento de la población es también el motivo de fondo que ha impulsado al Ejecutivo a proponer la reforma de las pensiones, con el objetivo de retrasar la edad de jubilación y ampliar la base de cálculo de las pensiones, como medidas más polémicas. Además, el documento que presentó el ministro de Trabajo, Celestino Corbacho, incluía la propuesta de pasar a los funcionarios de clases pasivas y a las Fuerzas Armadas al Régimen General.