El interés sube de manera vertical

La rentabilidad de las letras del Tesoro a 12 meses bate a los mejores depósitos

El Tesoro español vende papel a un año a un interés medio del 2,4%, por encima del que ofrecen las mejores imposiciones a plazo fijo que se pueden contratar en España a vencimientos equivalentes.

La rentabilidad de las letras del Tesoro a 12 meses bate a los mejores depósitos
La rentabilidad de las letras del Tesoro a 12 meses bate a los mejores depósitos
Europa Press

El Banco Central Europeo (BCE) ha sacado del ostracismo las letras del Tesoro Público. El papel que vende el Estado a 12 meses alcanzó un interés en la última subasta de diciembre del 2,4%, una remuneración a la que no pueden aspirar, ni de lejos, los mejores depósitos que estén bajo el amparo del Fondo de Garantía de Depósitos español salvo que se apueste por plazos más largos, como pueden ser productos a 3 años. Pero ni aún así logran batirlas de manera holgada.

Y es que las letras han pasado del purgatorio (a finales de diciembre de 2021 ofrecían un exiguo -0,50%) a rentabilidades ‘extratipadas’ no vistas desde hace años en los últimos doce meses. En esta evolución han sido clave las subidas más agresivas de tipos por parte del BCE, que ha elevado el precio del dinero en la Eurozona al 2,5% y que se ha reflejado también en el comportamiento del Euríbor, que sigue desbocado y roza ya el 3% en media mensual.

Víctor Alvargonzález, director de estrategia y socio y fundador de Nextep Finance, vaticina que la rentabilidad de las letras seguirá al alza, después de que el BCE haya confirmado que acometerá al menos dos subidas más de 50 puntos básicos cada una, lo que llevaría a los tipos de la Eurozona hasta el 3,5% en marzo. “El interés de las letras a 12 meses debería situarse en las próximas subastas en torno al 3%”, vaticina Alvargonzález. Para él, sería una buena oportunidad para tener en cartera la próxima subasta del Tesoro.

Y si ya ganan a los depósitos en rentabilidad, también lo hacen como inversión segura porque, aunque no estén bajo el amparo de un fondo de garantía de depósitos, cuentan con el respaldo del Estado, lo que supone el mayor nivel de seguridad que se pueda obtener en España (S&P, por ejemplo, mantiene la calificación de ‘A’ para la deuda española con perspectiva estable). Además, las letras a 12 meses permiten invertir sin comprometerse a un plazo más largo: de esa forma, el inversor tiene opciones de recuperar el dinero rápido para reinvertirlo en otros productos que puedan mejorar su rentabilidad.

Solo los plazos largos rivalizan con las letras

Y ¿qué depósitos rivalizarían en rentabilidad con las letras? Las opciones son más bien escasas a 12 meses y más si lo que se busca es que el producto lo comercialice un gran banco. ING ha recuperado el Depósito Naranja a un año, pero el interés está a años luz de las letras: un 0,60%, mientras que dentro de la pequeña banca destacarían el producto de EBN Banco, con un interés del 2,14% y Pibank, con un 2%.

La única forma de acercarse a un interés parecido sería optar por plazos largos, 36 meses, pero con el problema añadido que podrían tener este coste de perdida oportunidad, puesto que la remuneración debería seguir subiendo precisamente por el mensaje del BCE. Aquí, el mejor depósito vendría de la mano de Wizink, con un interés del 2,48%, mientras que EBN Banco cuenta con otro, a igual plazo, que ofrece un 2,38%. Deutsche Bank cerraría el intento, pero también tímido, al ofrecer una rentabilidad del 1,85% para plazos de 24 meses.

Tampoco los depósitos sacan una mayor ventaja a las letras por facilidad de contratación ni tampoco por importe mínimo. En relación a esto último, salvo el depósito de ING, que no exige una cantidad mínima, el resto de productos requieren una cantidad mínima de inversión que van desde los 3.000 euros hasta los 10.000 euros, mientras que a la hora de comprar letras bastaría con disponer de 1.000 euros. Sí que es cierto, que a la hora de comprar papel español el cliente debería tener en cuenta las comisiones, pero si lo hace a través del Banco de España es testimonial, puesto que el organismo estableció un porcentaje del 0,15%, con un importe mínimo de 0,90 euros y un máximo de 200 euros.

¿Letras o un fondo de renta fija?

A pesar de que se está produciendo un cambio en las rentabilidades de los fondos de renta fija (según datos de Inverco acabaron noviembre en positivo), la categoría de estos vehículos siguen anotándose números rojos, con salvedades. Rafael Valera, consejero delegado y gestor de Buy & Hold, señala que se pueden encontrar fondos de renta fija corporativa a largo plazo que ofrezcan remuneraciones cercanas al doble dígito, pero aquí el inversor debería incurrir en un mayor riesgo.

Para Alvargonzález, la gran ventaja para el inversor que quisiera tener letras y lo hiciera a través de de fondos sería lograr un diferimiento fiscal, es decir, el inversor no tendría que pagar impuestos hasta que lo vendiera, pero “la idea”, insiste el experto, “es la misma”. En cuanto a las letras del Tesoro, en el caso de que el inversor quisiera recuperar su dinero podría ir a secundario, pero teniendo en cuenta que los precios podrían sufrir fluctuaciones. No obstante, también habría penalización en los depósitos. Muchos incorporan 'castigos' (como una menor remuneración), en el caso de que no se espere al plazo de vencimiento.

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