La revista de guerra rechaza una refundación del psoe y "acoplar" socialismo y nacionalismo


La revista "Temas para el debate", cuyo Consejo de Redacción preside Alfonso Guerra, dedica su número de febrero al futuro del PSOE, y en su editorial lamenta los perjuicios de los "viajes al centro" y el intento de "acoplar" socialismo y nacionalismo y alerta contra las "refundaciones adanistas" y los "giros totales".
A partir de ese diagnóstico, el editorial, recogido por Servimedia, reclama al PSOE que construya "un proyecto nacional e internacional que sea genuinamente socialdemócrata" que herede el acuñado en 1982, tras el cual considera que el partido "no ha sabido construir un nuevo relato-proyecto potente que identifique claramente el papel que tiene que representar la socialdemocracia en una sociedad globalizada".
Para ello cree que, tras el Congreso Federal del próximo fin de semana, debería ponerse en marcha un proceso equivalente al Programa 2000. Con esta recomendación coinciden el director de la revista, José Félix Tezanos, y el diputado nacional y expresidente del PSM Rafael Simancas, en los artículos que dedican al tema en el mismo número. Ambos calculan que el citado proceso debería durar por lo menos un año.
Otras destacadas figuras del socialismo contribuyen al debate con textos que coinciden en recuperar y ampliar la imbricación del partido en la sociedad y su condición de referencia en valores como la igualdad y la justicia social, alejándolo de su actual imagen no diferenciada de mero gestor de la economía liberal.
Simancas es el único que menciona el nombre de uno de los dos candidatos a la Secretaría General del PSOE, Alfredo Pérez Rubalcaba, haciéndose eco de su propuesta de que el partido vuelva a tener una única voz en toda España.
Para este diputado, que, además de prevenir contra la tentación de refundaciones, también critica la contradicción intrínseca entre nacionalismo y socialismo, ser plural no significa ser una mera "suma de visiones parciales". No obstante, Simancas defiende también las "direcciones colegiadas", un concepto por el que apostó la rival de Rubalcaba, Carme Chacón.
El expresidente del Parlamento Europeo Josep Borrell, sin mencionar a Chacón, sí estima que el documento "Mucho PSOE por hacer" suscrito por la plataforma que impulsó su candidatura, describe "con bastante acierto" uno de los males que él ve en el partido: haber desarrollado "burocracias jerarquizadas al estilo de una Iglesia", la elección interna sobre listas cerradas, la acumulación de cargos institucionales y orgánicos y la no limitación de mandatos.
PERDEDORES DE LA GLOBALIZACIÓN
Borrell, que atribuye el "descalabro electoral" a "los candidatos o la gestión del Gobierno saliente", entiende no obstante que se ha de replantear el programa y apunta la necesidad de dirigirse a los sectores que han sufrido las consecuencias de la inmigración. "Los perdedores de la globalización son las bases de un nuevo populismo (...) los que causan las derrotas electorales de los socialistas en varios países europeos".
El exvicepresidente de la Eurocámara también incluye una invectiva al exministro de Industria Miguel Sebastián, de quien se pregunta "cómo es posible que un Gobierno socialista haya dado tanta responsabilidad a quien nunca ha ocultado ideas tan contrarias a lo que se puede esperar de un partido socialista".
Por su parte, el exministro de Presidencia Ramón Jáuregui, sostiene que el PSOE no debe renunciar a ser un partido de mayorías, mostrando "credibilidad para gestionar la economía" aunque haciendo prevalecer la voluntad democrática frente a los poderes económicos, y contando con "referencias personales solventes". Dentro de sus propuestas para abrir el partido a la sociedad, sugiere "cambiar el modelo y la composición del Comité Federal" para que sea un verdadero órgano de debate entre congresos".
Entre los barones autonómicos, el expresidente de la Junta de Extremadura Guillermo Fernández Vara apuesta por "volver a empezar, pero no desde cero", sino partiendo del legado de la historia del PSOE y, como principal referencia, de la redistribución de la riqueza.
Más pesimista se muestra el portavoz socialista en las Cortes Valencianas, Ángel Luna, para quien las derrotas electorales "han puesto de manifiesto la degradación intelectual y orgánica que viene arrastrando el partido desde hace años" y "no va a resultar fácil invertir esa tendencia". Pero su receta sería la misma: propugnar la igualdad de oportunidades, con especial atención a los jóvenes precarios.
El secretario general de UGT, Cándido Méndez, desea éxito al Congreso Federal para "relanzar al socialismo y presentarlo como una opción de poder", desde la premisa de que "al conjunto del movimiento sindical le interesa mucho una fuerte oposición de izquierda en esta legislatura".
Por último, el exrector de la Universidad Complutense de Madrid, Carlos Berzosa, sopesa que, "tal vez, ante la gravedad de los hechos, el congreso sea un tanto apresurado", pero señala como potencial de recuperación el que la mayoría de los votantes perdidos por el PSOE en las últimas elecciones hayan optado por abstenerse, por lo que se puede recuperar; en especial, el de los obreros, los intelectuales, los jóvenes y las mujeres.

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