La riqueza financiera de las familias va viento en popa y crece el 3,8% en 2017

  • El 40% de los activos financieros de los hogares fue efectivo y depósitos, el 26% capital y un 16% seguros y fondos de pensiones.
Riqueza familias.
Riqueza familias.
Riqueza familias.
Riqueza familias

Hogares y empresas limpiaron de deudas sus balances al tiempo que engordan sus ahorros.  La riqueza financiera neta de las familias y empresas españolas, que se mide por la diferencia entre los ahorros que atesoran y las deudas que tienen, se situó en 1,373 billones de euros en 2017, un 3,8 % más que los 1,322 billones del año anterior, según las Cuentas Financieras de 2017, que publica el Banco de España.

De esta forma, la riqueza de los hogares se mantiene por encima de los niveles previos a la crisis económica, ya que en el primer semestre de 2007, justo antes del comienzo de la recesión, rozaba el billón de euros. Esto pone de manifiesto que las familias han aprovechado los años de crisis para reducir su deuda y elevar su riqueza.

Lastres fuera

En desendeudamiento, hogares e instituciones no financieras son aplaudidas por hacer los deberes en 2017, cuando alcanzaron un volumen de deuda bruta de 1.840 billones de euros al final del cuarto trimestre, un 158,1 % del PIB, pero 8,6 puntos porcentuales por debajo de la registrada en 2016. Por sectores, la deuda no consolidada alcanzó el 96,8 % del PIB en las sociedades no financieras y un 61,3 % en los hogares.

Según ha explicado este lunes el portavoz de la patronal bancaria española AEB, José Luis Martínez Campuzano, ese porcentaje también es 50 puntos básicos inferior a los niveles anteriores a la crisis, "lo que refleja el importante ajuste llevado a cabo por ambos sectores para reducir su deuda", aunque la cuestión es si podrán seguir haciéndolo.

Dentro de este apartado, los préstamos de los hogares se redujeron hasta 712.821 millones de euros frente a los 720.307 millones del año anterior, sobre todo los concedidos a largo plazo, que bajaron un 1,15 % en el año y quedaron en 685.514 millones. "El estancamiento del saldo vivo de los préstamos de los bancos en estos momentos es coherente con el elevado dinamismo del nuevo crédito", ha explicado Martínez Campuzano, que añade que "los niveles relativos de deuda de empresas y familias ya son similares a los que podemos ver en Europa".

El BdE informa en una nota de que los activos financieros de los hogares e instituciones sin ánimo de lucro sumaba a finales de año 2.148 millones de euros, un 2,4 % más que un año atrás, fruto de una adquisición neta de activos financieros de 30.000 millones de euros y de unas revalorizaciones de 20.000 millones, debidas, fundamentalmente, al incremento del precio de los activos de renta variable.

Aunque a ritmo leve, todos los segmentos, a excepción del sector público, acumularon más riqueza en el último trimestre de 2017. Así y por sectores institucionales, las sociedades no financieras y los hogares obtuvieron unos saldos positivos del 2,2% y del 0,5 % del PIB, respectivamente, a la vez que las instituciones financieras mostraron un superávit del 2,4 % del PIB. En el lado contrario de la balanza, el saldo de las operaciones financieras de las administraciones públicas representó un -3,2 % del PIB en el mismo período.

Por componentes, el grueso de los activos financieros de los hogares se encontraba a finales del cuarto trimestre de 2017 en efectivo y depósitos (el 40 % del total), seguido de participaciones en el capital (26 %), seguros y fondos de pensiones (16%) y participaciones en fondos de inversión (15 %).  Los fondos de inversión fueron el componente que más incrementó su peso en los activos financieros de los hogares (con un aumento de 1,3 puntos porcentuales) en este último año, mientras que el peso del efectivo y depósitos fue el que más cayó, un 1 punto porcentual. En relación con el PIB, representaron un 184,6 % a finales de 2017, tres puntos porcentuales menos que un año antes.

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