La riqueza financiera familiar crece un 11,6 % en la primera mitad de 2014

  • La riqueza financiera neta de las familias españolas -la diferencia entre los activos y los pasivos-, creció un 11,6 % en la primera mitad de 2014 y llegó a 1,11 billones de euros, según los datos facilitados hoy por la Asociación de Instituciones de Inversión Colectiva y Fondos de Pensiones.

Madrid, 25 nov.- La riqueza financiera neta de las familias españolas -la diferencia entre los activos y los pasivos-, creció un 11,6 % en la primera mitad de 2014 y llegó a 1,11 billones de euros, según los datos facilitados hoy por la Asociación de Instituciones de Inversión Colectiva y Fondos de Pensiones.

La patronal del sector estima que este incremento se ha debido tanto al aumento de valor de activos, como a la disminución de 13.196 millones de euros en los pasivos financieros de enero a junio de 2014.

En términos porcentuales sobre el PIB, el ahorro financiero neto de las familias españolas alcanza el 108,4 %, frente al 64,4 % en diciembre 2008 y el 98,0 % de diciembre 2006, por lo que "el efecto de la crisis en la riqueza ha sido totalmente neutralizado".

Sin embargo, no ocurre lo mismo con la riqueza inmobiliaria de los hogares, que pasó de representar el 590 % del PIB en junio de 2007, en pleno boom de la burbuja inmobiliaria, a tan sólo el 402 % del PIB en junio de 2014, añade Inverco.

El saldo de activos financieros de las familias españolas alcanzó 1,94 billones al cierre de la primera mitad de 2014, lo que supone el 190 % del PIB.

Por lo que respecta a la distribución de activos, el inversor español sigue siendo conservador y prefiere los depósitos bancarios por encima de cualquier otro tipo de activo: representan el 44,3 % del total; no obstante, su peso ha disminuido ligeramente desde el 45,5 % que suponían a cierre de marzo.

En lo que se refiere a los flujos financieros del primer semestre de 2014, destacaron de nuevo los fondos de inversión, con unas suscripciones netas de 15.385 millones, lo que supone que la mitad de las nuevas inversiones de las familias españolas en ese periodo, 31.623 millones, se canalizó a través de estos productos.

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