La sociedad civil pide más transparencia en negociación nuevo pacto UE-México

  • Representantes de organizaciones de la sociedad mexicana reclamaron hoy en Bruselas que las autoridades de la Unión Europea (UE) y de México las hagan más partícipes de la próxima negociación de un renovado acuerdo global entre ambas partes, de manera que el proceso sea más transparente.

Bruselas, 11 sep.-Representantes de organizaciones de la sociedad mexicana reclamaron hoy en Bruselas que las autoridades de la Unión Europea (UE) y de México las hagan más partícipes de la próxima negociación de un renovado acuerdo global entre ambas partes, de manera que el proceso sea más transparente.

"Se anuncia ya una actualización del acuerdo global. Queremos saber, como sociedad civil, qué se va a hacer", indicó en una rueda de prensa la representante de la ONG Alop Norma Castañeda, quien subrayó que "esta negociación no puede ser a puerta cerrada como las anteriores".

Castañeda forma parte del equipo de representantes de organizaciones de la sociedad civil que hoy presentaron en Bruselas un libro en el que hacen un balance desde su punto de vista de las relaciones entre la UE y México desde que hicieron efectivos su acuerdo global en 2000 y su asociación estratégica en 2004.

La experta destacó que, en un momento en que México y la UE se han propuesto actualizar ese el acuerdo global político, de cooperación y económico-comercial, es necesaria más transparencia y comunicación con la sociedad civil para que conozca de antemano sus detalles y no "cuando el tratado ya está casi para firma".

Además, pidió que durante la negociación se escuche igualmente a representantes de pymes y microempresas, no sólo a los grandes empresarios.

Según Castañeda, el balance de estos doce años en que el acuerdo ha estado en vigor y se ha creado la asociación estratégica "no ha sido positivo".

En su opinión, el pacto entre México y la UE es "un acuerdo poco aprovechado que no ha evolucionado", en el que el capítulo de diálogo político ha sido un "adorno" para dejar más terreno al terreno de las inversiones, que se realizan mediante acuerdos bilaterales entre los países.

"Ambos (acuerdo y asociación) se vendieron como instrumentos que propiciarían al desarrollo económico y social y para ingresar a México en el primer mundo. No ha sido un balance positivo", indicó, y comentó que para su país "sigue siendo prioritaria su relación bilateral con EE.UU.", mientras que México "no es una prioridad para la UE".

Recordó que prácticamente sólo cinco Estados miembros de la UE mantienen una inversión constante en la UE (España, Alemania, Holanda, Francia e Italia).

Otra de las coordinadoras de la publicación y representante de la ONG Equipo Pueblo, Laura Becerra, destacó que en estos doce años la sociedad civil mexicana ha ido ganando cierto protagonismo y ya ha participado en cinco foros de diálogo con la contraparte europea en los que han presentado evaluaciones y propuestas para mejorar los componentes del acuerdo.

"Tenemos un mecanismo institucionalizado" de diálogo con el Gobierno mexicano para abordar las relaciones con la UE, dijo Becerra, quien reconoció al mismo tiempo que se trata de un "mecanismo consultivo no vinculante".

Por lo que respecta al impacto del acuerdo global en el mundo agrario, el portavoz de la Central Cardenista Campesina José Herrera explicó por su parte que el pacto ha sido "dañino" para los pequeños productores mexicanos debido a la "competencia desleal" a la que a su juicio se enfrentan.

"Los países europeos mantienen subsidios elevados a su agricultura pero en México se redujeron casi a lo mínimo, se desmanteló toda la infraestructura institucional y el campo quedó prácticamente en el abandono", matizó, y agregó que, como resultado, México "importa actualmente el 43 % del consumo nacional de alimentos" y el campo mexicano apenas se ha diversificado.

Por último, el representante de la organización Comcausa pidió más supervisión de las multinacionales europeas que invierten o se instalan en México y que, según destacó, "no respetan" legislación laboral nacional o no consultan a las comunidades indígenas antes de iniciar sus actividades.

"Tiene que haber una responsabilidad por parte de la UE", concluyó.

Mostrar comentarios