Una treintena de aspirantes por cada plaza disponible. Ésta es la relación de magnitudes que ilustra el tremendo interés que ha despertado en el castigado mercado laboral doméstico la histórica oferta de plazas de empleo público aprobada por el Gobierno el pasado mes de julio, que poco a poco empieza a concretarse en puestos específicos a los que aplicar según se van cerrando el plazo el inscripción.
De hecho, el Ministerio de Hacienda se ha encontrado con que las 4.725 plazas de puestos en diferentes cuerpos de la Administración General del Estado convocadas el pasado 29 de enero han generado un flujo de 139.344 solicitudes de opositores que aspiran a entrar en la Función Pública, según datos a los que ha tenido acceso La Información. El órgano estatal que se encarga del proceso de selección, el Instituto Nacional de Administración Pública (INAP), esperaba alrededor de 100.000.
Los opositores se han lanzado en masa a una oferta de empleo largamente esperada, que llega tras un periodo de cerca de una década de restricciones al acceso, en el que en numerosos cuerpos apenas se han cubierto una cuarta parte de las vacantes generadas por la acción de la tasa de reposición de vacantes. Un ejemplo ilustrativo es de los Administrativos del Estado, el cuerpo que se encarga de dar trámite a la documentación que se maneja a nivel interno en la Administración.
Un cuerpo en el que no se habían convocado plazas por el denominado turno libre - ingreso directo desde fuera de la Administración - desde el año 1992 y que en esta oferta de empleo público cuenta 800 plazas de nuevo cuño, al margen de las 1.300 plazas reservadas para promoción interna de personal funcionario o personal laboral de carácter fijo. En total, 2.100 plazas a las que optan más de 40.000 potenciales aspirantes.
Auxiliares, mil para una plaza
El otro gran concurso-oposición de esta remesa, por volumen de interesados, es del Cuerpo General de Auxiliares de la Administración del Estado: 400 plazas de acceso libre (800 de promoción interna), a las que optan más de 45.000 aspirantes. La competencia es feroz: sólo hay una plaza por cada 1.000 opositores. ¿Qué tareas desempeñarán los que superen con éxito la oposición? Pues funciones administrativas básicas, apoyados en herramientas ofimáticas: funciones de mecanografía, almacenaje de documentos, gestión de los mismos...
La convocatoria incluye también 630 plazas para el Cuerpo de Gestión de la Administración Civil del Estado (430 de ingreso libre y 200 de promoción interna), que a grandes rasgos son los funcionarios que gestionan las áreas de Recursos Humanos, Gestión Económica-Financiera y Procedimiento Administrativo y Contratos de las Administraciones Públicas. Las tareas que se realizan en una Gestoría al uso, pero dentro de la Administración. A estas plazas se presentan 7.100 aspirantes, algo más de uno por cada diez plazas ofertadas.
El proceso se completa con cerca de 800 plazas para informáticos, 455 para técnicos auxiliares y 340 para gestores de sistemas. A ellas aspiran más de 8.000 personas, 2.165 a los puestos de gestores y 5.987 para los de nivel técnico.
Más problemas se está encontrando el Gobierno para cubrir las plazas de habilitados nacionales en los municipios: secretarios e interventores. Según los datos a los que ha tenido acceso este diario apenas 400 personas han registrado su solicitud para opositar a las 150 plazas de habilitados nacionales en municipios de menos de 5.000 habitantes convocadas por el Gobierno dentro del actual proceso de selección.
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