El toro entra en campaña: un negocio de 4.000 millones que divide a los partidos

  • Por primera vez ante unas generales la tauromaquia, actividad de la que viven 200.000 personas en España, están en el centro del debate.
Plaza de toros La Maestranza de Sevilla
Plaza de toros La Maestranza de Sevilla
EUROPA PRESS - Archivo

Es el segundo espectáculo de masas de España después del fútbol. Cada año 5 millones de espectadores acuden a los festejos mayores (corridas de toros, novilladas y espectáculos de rejones) y varios millones más a los populares que se celebran por todo el territorio. Por primera vez, la tauromaquia ha entrado en campaña en unas elecciones generales y se ha instalado en el centro del debate ante la presión del 'lobby' animalista y de una parte de buena parte de la izquierda que pretende su prohibición.

Vox y el Partido Popular han hecho bandera de su defensa y han trufado sus listas de toreros, Ciudadanos se pone de perfil, el Gobierno y el PSOE se dividen y Unidas Podemos o el Pacma abogan abiertamente por la prohibición de una tradición cultural que, según fuentes del sector, genera una actividad económica de 4.000 millones de euros.

“Los toros no son ni de izquierdas ni de derechas, son del pueblo”, decía esta misma semana, lo repite una y otra vez, el torero Miguel Abellán, número 12 de la lista del PP al Congreso por Madrid, y lo corrobora el presidente de la Fundación del Toro de Lidia, Victorino Martín. Pero la derecha ha hecho bandera de la defensa de la tauromaquia. Así, aparte, de Abellán, otro torero, Salvador Vega, irá en las listas de los populares por Málaga e incluso, Adolfo Suárez Illana, número dos por Madrid, es yerno del ganadero Samuel Flores y ha hecho sus pinitos delante de los toros con muleta y estoque.

El líder de Vox, Santiago Abascal, se pasea por España con Morante de la Puebla, y el torero catalán Serafín Marín, que el día que cerraron definitivamente la plaza monumental de Barcelona salió a hombros por la puerta grande de la misma abrazado a Albert Rivera, líder de Ciudadanos, también se presenta en las listas del partido de extrema derecha. "Vox abandera la defensa de la tauromaquia sin complejos como otros partidos. Anteriormente, la política me dejó abandonado, frustrado... algún político como Albert Rivera que creía que era amigo mío, me abandonó de aquella manera. Me utilizaron", aseguraba el pasado 2 de abril el torero de Moncada i Rexach. "Desde entonces no había vuelto a creer en la política. Pero Vox me devolvió la ilusión antes incluso de que me llamasen. Me llamó Santiago Abascal para decirme que querían a un torero para que defendiese la tauromaquia en el Congreso".

Y es que el partido de Albert Rivera, que hizo bandera de su defensa cuando los partidos independentistas prohibieron los toros en Cataluña, se ha puesto de perfil ahora en su antigua defensa de los toros, aunque acaba de dar su voto favorable a una moción en el Parlamento andaluz en defensa de la tauromaquia, que no han respaldado ni Vox ni Podemos por diferentes razones y que si apoyaron Partido Popular y PSOE. Como ejemplo, la postura de su candidato, Ignacio Cuesta, ante el proyecto de reforma de la plaza de toros de Oviedo, Bien de Interés Cultural, pero abandonada desde 2011, por parte del equipo de gobierno, PSOE, Podemos e IU, para reconvertirla en un espacio multiusos en el que no se celebren corridas de toros, pero sí conciertos, congresos o exposiciones.

"No tiene sentido que se celebren corridas de toros en el nuevo espacio multiusos. En Oviedo no hay demanda para ello", ha declarado el candidato del partido naranja. Curiosamente, en la vecina Gijón se celebra una exitosa feria taurina todos los meses de agosto en sus más que centenaria plaza del Bibio. Aún así, otros partidos van más allá en su ataque a la fiesta, como sucede en Estella (Navarra), cuna del rejoneador Pablo Hermoso de Mendoza, cuyo alcalde, Koldo Leoz (EH Bildu), ha convertido la plaza de toros de la localidad en un espacio de esparcimiento para perros y gatos. 

La postura del PSOE y el gobierno en torno a la tauromaquia es, cuando menos, ‘bipolar’. El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, siempre ha sido ambiguo en torno a este tema, y ha declarado que no es aficionado, aunque siempre ha dejado clara su postura en defensa de la fiesta y de la libertad de los españoles para acudir a espectáculos taurinos. Pero a la vez ha dado órdenes en Ferraz para que dos temas ‘tabú’, como los toros y la caza, no se toquen demasiado en campaña. Y es que el Partido Socialista vive este tema con cierta esquizofrenia y en él conviven antitaurinos y partidarios de las corridas de toros y todo lo que lleva consigo.

En el primer bloque están la ex ministra de Medio Ambiente y actual presidente del PSOE, Cristina Narbona; la ministra de Transición Ecológica, Teresa Ribera, firme partidaria de la abolición, o el ministro de Cultura, José Guirao, que incluso tuvo que rectificar en su día en sede parlamentaria unas declaraciones contra los toros y reafirmarse en su defensa. En el segundo se agrupan firmes defensores de la 'fiesta nacional, como la vicepresidenta Carmen Calvo, el ministro de Fomento, José Luis Ábalos, los barones territoriales Susana Díaz, Guillermo Fernández Vara, Emiliano García Page o el secretario general del PSE en Gipúzcoa y portavoz adjunto en el Parlamento vasco, Eneko Andueza. 

Más a la izquierda, Pablo Iglesias, candidato a la presidencia del Gobierno por Unidas Podemos, dice que es partidario de la prohibición de los toros y propone un referéndum sobre la tauromaquia e incluso oferta un plan de reconversión para el sector. Mientras, el Pacma, al que las encuestas abren la puerta para poder entrar en el Congreso de los Diputados, hace bandera de la prohibición de la tauromaquia. La líder de los 'animalistas' asegura que "los toros sólo sobreviven gracias a subvenciones públicas". 

Mientras, la Unión de Criadores de Toros de Lidia, la patronal ganadera, ha hecho llegar a los partidos políticos un manifiesto en el que pide una serie de medidas de "respeto a la cultura, historia y tradición del toro bravo". Pablo Casado, líder del PP, ya ha prometido que si gana, las corridas de toros volverán a Televisión Española. Y el portavoz de la Fundación del Toro de Lidia, el periodista Chapu Apaolaza, aseguraba hace unos días en el programa 'El Albero' de la Cadena Cope, que están en permanente contacto con los diferentes partidos políticos porque los toros están en campaña.

"La Fundación está en contacto con los diferentes partidos políticos para conocer su posición sobre la Tauromaquia", explicaba Apaolaza, “PP y Vox la defienden abiertamente. El PSOE también la defiende, al menos en el Gobierno, y tenemos el compromiso del ministro Guirao de que no van a prohibir la tauromaquia y la van a proteger". Entre ambas posturas está Ciudadanos, "que defiende la fiesta de los toros, pero no defiende su promoción. Y luego están Podemos, Izquierda Unida y Pacma, que quieren su prohibición. No es ninguna novedad. La Fundación está en contacto con todos los partidos para que estén al lado de la fiesta, de la libertad, la cultura y la diversidad de este país", aseguraba.

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