Caixa y Sabadell huyen tras un día de infarto: "Se me han ido 40 clientes"

  • Decenas de clientes han acudido a las sedes de las entidades en toda España para retirar sus depósitos, ante el escenario del desafío independentista
Un cliente, en una sucursal bancaria de Caixabank.
Un cliente, en una sucursal bancaria de Caixabank.

El hombre, que ronda los 50 años, habla agitado. Lleva un par de años como director de una de las sucursales de Caixabank en la zona sur de la Comunidad de Madrid. Admite que "esta semana ha sido muy dura" en la oficina y que "ayer y hoy (por el miércoles y este jueves) fueron los días más críticos. Se me han ido 40 clientes en solo un día. Y ya llevo 1.800.000 euros perdidos en depósitos", cuenta.

La tensión por la situación en Cataluña definitivamente se ha trasladado a lo largo de todo el día a los mostradores de las entidades bancarias catalanas. Pero no solo a aquellas que están situadas dentro de esa Comunidad, como bien refleja el ejemplo del ejecutivo bancario madrileño. No han sido pocos los clientes que se han acercado a las sedes de Caixabank y Banco Sabadell (los dos principales bancos catalanes) en todo el país para concretar la retirada de su dinero y también la cancelación de sus cuentas, debido al escenario de incertidumbre que plantea el desafío independentista.

El temor a una retirada masiva de fondos de los dos principales bancos catalanes con sucursales repartidas por toda España, es lo que ha movido a sus cúpulas directivas en Barcelona a decidir un cambio de domicilio social de urgencia, que evite males mayores.  El Sabadell tendrá su sede en Alicante y la poderosa Caixabank se reúne este viernes para decidir el traslado de la suya a Palma de Mallorca. 

Ambos movimientos estratégicos, que se consideran transitorios, suponen un mensaje de tranquilidad a los inversores, que ha permitido recuperar gran parte del valor en bolsa que han perdido en los primeros días de la semana, desde el 1-O. La idea es que el cambio de sede sirva también para evitar una salida de clientes y reduzca el temor que se ha apoderado de la situación en los mostradores de las sucursales. 

"La gente tiene miedo. Hay mucha susceptibilidad y -en parte- eso ocurre por la desinformación. Somos una sucursal más que solvente, que cuenta con una liquidez de 70 millones de euros", comenta el director de la entidad catalana. A pesar de intentar trasmitir tranquilidad, no puede ocultar lo que está ocurriendo en los mostradores de las oficinas bancarias. Nervios, tensas consultas... no ha sido fácil el día para los empleados de los bancos catalanes.

"Tengo un centenar de clientes que ya han sacado su dinero de aquí entre ayer y hoy, y casi otro medio millar que en estos días nos vienen pidiendo explicaciones y que aclaremos lo que puede ocurrir de forma inmediata. Eso, sin contar con las 'amenazas' de cierre de cuentas de al menos otra treintena de personas", subraya el máximo cargo de una sede de Banco Sabadell, situada en el pleno centro de la capital.

Después agrega: "La noticia del cambio de sede social de Sabadell a Alicante ha impactado positivamente, y la cosa ahora se ha tranquilizado un poco. De los 5.000 clientes que tengo aquí solo un 10% de la cartera se nos ha ido o plantea hacerlo. No me preocupa, pero sí estamos alerta".

"Uno de los días más difíciles"

Paloma, directora de otra sucursal de Caixabank en la zona norte de Madrid, admite que el de este jueves ha sido uno de los "días más difíciles del año". Pasadas las 18.30 horas, tras coger la llamada de este medio, afirma que todavía no había podido abandonar su oficina. "Me estoy comunicando telefónicamente con los clientes más importantes de mi sucursal para intentar trasladarles tranquilidad. Mi oficina tiene un volumen de negocio que ronda los 110 millones de euros. La mitad de ese total, aproximadamente,  corresponde a depósitos. A mí se me han ido unos 150 clientes desde que el tema ha ido calentándose cada vez más", cuenta.

Las fuentes financieras consultadas coinciden también en algo: el peor escenario de cancelaciones de cuentas no ha sido especialmente Cataluña, por miedo a un futuro corralito. Han comentado que donde más se observaron movimientos de cuentas bancaria ha sido fuera de esa comunidad. Principalmente en otras grandes regiones, como Madrid y Valencia.

 La situación ha empeorado, en parte, debido al llamamiento de la CUP, este jueves, a boicotear a Caixabank y Sabadell, tras conocerse los anuncios e intenciones de trasladar su sede social fuera de Cataluña. Y no son pocos quienes se quejan de "la actitud de otros bancos, que están aprovechando la situación para captar nuevos clientes".

A pesar de que numerosas personas han retirado millones de euros que han acabado en otras entidades, en las últimas horas, los directores de las sedes consultados confían en que muchos de ellos regresarán "cuando todo se normalice". Los cambios de sede en los principales bancos catalanes debería suponer un antes y un después.

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