La UE aboga por la que eficiencia de recursos no comprometa la competitividad

Bruselas, 28 sep.- Los ministros de Industria de la Unión Europea (UE) han aprobado hoy unas conclusiones en las que abogan por que el uso eficiente de los recursos y los desafíos medioambientales no comprometan la competitividad industrial en un momento de crisis económica.

El Consejo europeo de Competitividad (Mercado Interior, Industria e Investigación), reunido en Bruselas, reiteró la importancia de mantener un equilibrio entre la estabilidad del sector industrial, que considera la espina dorsal de la economía europea, y la protección medioambiental.

No obstante, hizo hincapié en la necesidad de que las políticas para hacer frente al cambio climático no minen la competitividad de la industria europea.

En ese sentido, los ministros señalaron que los Estados miembros y la Comisión Europea deben asegurarse de que los instrumentos para incrementar la eficiencia de los recursos son equilibrados y apoyan la competitividad industrial comunitaria.

Otro objetivo sería mantener una regulación consistente y la certidumbre legal necesarias para desarrollar productos innovadores respetuosos con el medioambiente y soluciones ante los retos del cambio climático.

También defendieron la creación y puesta en marcha de indicadores para controlar la eficiencia de los recursos, a fin de ayudar a las empresas a evaluar su consumo.

Los ministros aprobaron estas conclusiones teniendo en cuenta el impacto de la crisis económica en la UE y con vistas a impulsar la competitividad como medio de salida de esa situación, explicaron fuentes diplomáticas.

Por otra parte, en una deliberación pública, los titulares europeos de Industria debatieron por primera vez la normalización general de estándares que propone la Comisión Europea a través de 29 acciones legislativas y no legislativas.

El conocido como "paquete de normalización" afecta a la política e innovación industrial y pretende crear un sistema de estándares en áreas como los servicios o las tecnologías de la comunicación y la información (TIC), así como analizar los estándares europeos en el mercado global.

Actualmente, hay distintos organismos europeos de normalización que establecen estándares a escala de la UE.

La propuesta comunitaria plantea la primera revisión en profundidad de ese sistema de estandarización, que hoy por hoy funciona de manera demasiado "lenta", no representa apropiadamente a las pymes y a los agentes sociales a la hora de establecer normas y plantea problemas si se quieren utilizar los estándares fijados por foros internacionales en la contratación pública europea.

Los ministros coincidieron en que la normalización contribuye de manera crítica al desarrollo de la innovación y la competitividad, y permite un acceso más fácil al mercado, la interoperabilidad de los productos y servicios, refuerza la protección de los consumidores y mejora la difusión de los resultados de las investigaciones.

Durante el debate, destacaron la importancia de acelerar la normalización sin que por ello se vea afectada la calidad o la transparencia, y de amplificar sus beneficios sin crear trabas añadidas para las empresas; en especial, que las pymes no deban afrontar costes más elevados.