La UE acuerda una nueva arquitectura de supervisión frente a las crisis bancarias

  • Bruselas.- Los ministros de Finanzas de la Unión Europea han llegado hoy a un acuerdo sobre la nueva arquitectura de supervisión del sector financiero en Europa, diseñada para evitar la repetición de crisis bancarias transfronterizas como la padecida hace un año.

Salgado confía en que haya acuerdo sobre las nuevas autoridades supervisoras
Salgado confía en que haya acuerdo sobre las nuevas autoridades supervisoras

Bruselas.- Los ministros de Finanzas de la Unión Europea han llegado hoy a un acuerdo sobre la nueva arquitectura de supervisión del sector financiero en Europa, diseñada para evitar la repetición de crisis bancarias transfronterizas como la padecida hace un año.

Los Veintisiete han cerrado hoy la última parte del nuevo esquema, la que se refiere a la creación de tres entidades paneuropeas de supervisión para los sectores bancario, de seguros y bolsa.

El compromiso, al que se ha sumado finalmente el Reino Unido después de obtener satisfacción en buena parte de sus demandas, deberá ser negociado con el Parlamento Europeo a partir de enero cuando España asuma la presidencia rotatoria de la UE.

En un comunicado conjunto, los principales grupos políticos han advertido de que la Cámara no aceptará una legislación "aguada".

El actual presidente del Consejo Ecofin, el sueco Anders Borg, se ha felicitado por el hecho de que la Union va a poder contar a partir de 2010, como pretendía, con un marco para hacer frente a crisis de dimensión transfronteriza.

El comisario responsable de las propuestas legislativas iniciales, el irlandés Charlie McCreevy, ha aplaudido la creación de estas estructuras, que representan "un enorme progreso" respecto a la situación actual, aunque ha reconocido que le hubiera gustado más poder de intervención para las tres autoridades.

El compromiso sólo reconoce, en efecto, un poder directo al supervisor europeo en lo que respecta a la interpretación de las legislación común, el establecimiento de reglas armonizadas y la coordinación en caso de crisis.

Además, fuentes comunitarias han explicado que, en ningún caso, las decisiones que tomen las autoridades europeas de supervisión podrán menoscabar las responsabilidades fiscales de los gobiernos afectados.

El acuerdo incluye un rebuscado procedimiento de apelación, como exigía Londres, contra las decisiones de estas autoridades en caso de que un Estado se sienta obligado a hacer uso de fondos públicos, por ejemplo, para el rescate de un banco.

La ministra española de Economía y Hacienda, Elena Salgado, ha negado en rueda de prensa que se trate de un acuerdo débil y ha resaltado la importancia de que el Reino Unido su sumara a él, dada la trascendencia de la plaza financiera de Londres.

En octubre, los Veintisiete habían cerrado provisionalmente el capítulo correspondiente a la parte de supervisión macroprudencial, con la decisión de crear una Junta o Consejo Europeo de Riesgo Sistémico.

Pero el Reino Unido había condicionado su visto bueno a todo el paquete a una solución satisfactoria a sus objeciones.

Las nuevas entidades son la Autoridad Europea Bancaria, la Autoridad Europea de Seguros y Pensiones de Jubilación y la Autoridad Europea de Valores.

Por lo que respecta a ésta última, tendrá facultades de supervisión directa sobre las agencias de calificación crediticia.

En el debate público que ha seguido a la confirmación del acuerdo, el ministro británico de Finanzas, Alistair Darling, ha confirmado su apoyo a la decisión y justificado sus reticencias.

"La plaza financiera de Londres es una baza no sólo para el Reino Unido, sino para toda Europa", ha subrayado.

La reciente crisis financiera ha demostrado, además, según Darling, lo que puede ocurrir con las entidades que operan simultáneamente en varios países y que los efectos "no respetan las fronteras".

El representante británico ha insistido en que "los reguladores nacionales son los primeros", pero ha reconocido que es preciso "tener una perspectiva más amplia" y "detectar cuanto antes los problemas transfronterizos que se puedan presentar".

Las tres nuevas autoridades trabajarán en red con los supervisores financieros nacionales dentro del llamado Sistema Europeo de Supervisores Financieros (SESF).

Por encima de ellos se sitúa la Junta Europea de Riesgo Sistémico, encargada de analizar toda la información macroeconómica disponible y de emitir alertas y recomendaciones a los estados miembros afectados, en caso de detectar riesgos.

Mostrar comentarios