La UE negociará el lunes y martes remodelar el fondo de liquidación bancaria

  • La eurozona y la UE intentarán el lunes y el martes cerrar un nuevo consenso sobre el mecanismo de liquidación bancaria que permita finalizar las negociaciones con la Eurocámara y que pasará por acortar el plazo para la creación del fondo de resolución y acelerar la puesta en común de los recursos nacionales.

Bruselas, 9 mar.- La eurozona y la UE intentarán el lunes y el martes cerrar un nuevo consenso sobre el mecanismo de liquidación bancaria que permita finalizar las negociaciones con la Eurocámara y que pasará por acortar el plazo para la creación del fondo de resolución y acelerar la puesta en común de los recursos nacionales.

Las negociaciones comenzarán mañana después del Eurogrupo, en el que los ministros de Economía primero darán luz verde a un nuevo tramo de ayuda por 150 millones de euros a Chipre y analizarán la última revisión del rescate a Portugal y el estado de las complicadas conversaciones en curso entre Atenas y la troika.

También intentarán cerrar finalmente las directrices de la recapitalización directa antes de reunirse en otro formato para tratar de flexibilizar su postura sobre el acuerdo intergubernamental que sirve, según Alemania, como única base legal para que los países puedan prestarse entre sí y transferir las contribuciones de la banca al fondo único de liquidación bancaria.

Ese acuerdo no gusta a la Eurocámara que ha vuelto a recalcar esta semana que la necesidad de ese acuerdo sigue siendo "dudosa".

El compromiso podría residir en mover algunas provisiones del acuerdo a la regulación sobre el mecanismo único de liquidación bancaria y limitar su alcance solo a temas relacionados con la puesta en común (la mutualización) y transferencia de fondos.

La capacidad de financiación de las liquidaciones también será discutida tanto el lunes como el martes, ante la necesidad de que el fondo único tenga un respaldo suficiente y pueda tomar prestado dinero, ya sea mediante la ayuda de garantías o recursos puente.

Otro aspecto que tendrán que revisar los ministros es el referido a los compartimentos nacionales.

En virtud del acuerdo alcanzado en diciembre pasado por los países, el fondo de resolución se nutrirá de contribuciones anuales de 5.500 millones de euros a lo largo de diez años a cargo de la banca y hasta que esté lleno (unos 55.000 millones en 2026), estará dividido en compartimentos nacionales.

En esta década transitoria en el caso de que haya que proceder a liquidar un banco, se recurrirá a los fondos del compartimento del país o los países donde la entidad está basada, de modo que progresivamente se irá permitiendo el acceso al capital común a un ritmo del 10 % anual hasta la mutualización total del 100 % en 2026.

La Eurocámara estaba al inicio en contra de estos compartimentos, pero después de nueve rondas de negociaciones con los países ha cedido algo y ha afirmado poder aceptar esta fórmula si el fondo dispone desde el inicio de una capacidad financiera suficiente a través de una línea de crédito.

Los eurodiputados también cuestionan el ritmo en el que esos compartimentos se transforman en un verdadero fondo único común.

Frente al Banco Central Europeo (BCE) que pide que la mutualización se haga en cinco años en lugar de diez pero dejando intacto el ritmo de contribuciones, la Eurocámara pide que el 50 % de la puesta en común de los fondos se realice en los tres primeros años y el resto durante los dos siguientes.

Alemania está dispuesta a aceptar una puesta en común más rápida de los fondos si también se aceleran las aportaciones de la banca.

El compromiso podría residir en la propuesta de la Comisión Europea (CE) para tener un verdadero fondo común en siete años y en lugar de tener unas aportaciones lineales acelerarlas al principio.

Fuentes de la eurozona han afirmado que "un importante número de países reconoce que hay que alejarse de los diez años y de la mutualización lineal" para conseguir un pacto con el Parlamento.

Éste también ha abierto su mano en el aspecto del proceso de toma de decisiones, si bien se sigue oponiendo a que el Consejo pueda intervenir para rechazar una liquidación bancaria o pedir cambios.

El Parlamento exige que el BCE sea la "única autoridad" que decida si un banco debe ser liquidado, pero en su oferta a los países afirma que "se podría contemplar un mecanismo en el que otros puedan expresar sus puntos de vista".

Los ministros tienen que intentar cerrar el lunes y martes un pacto, tanto sobre el acuerdo intergubernamental como sobre los demás elementos, porque el miércoles se celebra una nueva ronda de negociaciones con la Eurocámara en Estrasburgo (Francia).

El tiempo apremia, porque el calendario prevé que se apruebe el mecanismo de liquidación antes del fin de la actual Legislatura del Parlamento Europeo y para ello hace falta un acuerdo político antes de la última sesión plenaria del 14 al 17 de abril.

El Parlamento considera que tras su oferta a los Estados miembros la pelota está ahora en el tejado de los Veintiocho y la Presidencia griega de turno pide "voluntad política" a los ministros.

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