La UE no descarta alternativas a la tasa a las transacciones financieras

  • Los ministros de Finanzas de la Unión Europea se mostraron hoy abiertos a seguir negociando un acuerdo de los Veintisiete para la introducción de una tasa a las transacciones financieras, si bien abogaron también por buscar alternativas si no fuera posible avanzar en este sentido para acabar con el bloqueo.

Bruselas, 13 mar.- Los ministros de Finanzas de la Unión Europea se mostraron hoy abiertos a seguir negociando un acuerdo de los Veintisiete para la introducción de una tasa a las transacciones financieras, si bien abogaron también por buscar alternativas si no fuera posible avanzar en este sentido para acabar con el bloqueo.

"Estamos obligados a buscar alternativas" si no se avanza en el debate global y de la UE, aseguró el ministro alemán, Wolfgang Schäuble, quien dijo que no puede aceptar por más tiempo el argumento de que resulta imposible lograr un acuerdo -la decisión requiere unanimidad de los 27- y no hacer nada al respecto.

En su opinión, sería "desastroso" no lograr un acuerdo y prolongar el debate durante años causaría daño al modelo democrático de Europa.

Schäuble instó a la Comisión Europea a que busque vías para avanzar y, aunque dijo estar "totalmente a favor" de la propuesta que está sobre la mesa, apoyó reintroducir el debate en el próximo Ecofin informal, que se celebra los próximos días 30 y 31 de marzo en Copenhague.

"Sabemos desde el G20 de Toronto que no vamos a lograr una tasa global en un futuro próximo", de manera que si no se avanza "tenemos la obligación de buscar alternativas", sostuvo.

En una línea similar se expresaron, Finlandia, Francia, Austria y Polonia; mientras que los países que más reticentes se mostraron fueron Reino Unido, Luxemburgo, Italia, Suecia, República Checa, Malta y Holanda.

El ministro francés de Finanzas, François Baroin, coincidió con su homólogo alemán en que había que ir "lo más lejos posible en la UE" y si no fuera posible se debe buscar un consenso.

También el primer ministro italiano, Mario Monti, dijo que la cuestión del alcance global es relevante pero no lo suficiente como para paralizar todo el proyecto.

La principal preocupación de los no partidarios de introducir el impuesto tiene que ver con el impacto económico que tendría la medida.

El ministro holandés de Finanzas, Jan Kees de Jager, hizo hincapié en que expertos independientes de su país han concluido que los resultados de esta tasa serían "alarmantemente negativos".

El titular sueco, Anders Borg, se pronunció en este mismo sentido y sostuvo que para su país sería difícil aceptar la propuesta porque "aumentaría el coste del capital para las compañías y el coste para los gobiernos" y aseguró que la medida "no es buena para el crecimiento europeo".

El ministro de Finanzas de Luxemburgo, Luc Frieden, dudo de que sea inteligente introducir un impuesto que no se aplicara también en otras plazas financieras como Singapur o Nueva York, y sobre todo incidió en si tiene sentido seguir adelante a sabiendas de que el mayor centro financiera de la UE (Londres) quedará fuera dado que Reino Unido rechaza por completo la tasa.

Previamente, a su llegada al Ecofin, había dicho que "sin el Reino Unido no hay tasa", y sugirió pensar en vías para tasar a la banca de otra manera que no fuera este impuesto.

La ministra finlandesa de Finanzas, Jutta Urpilainen, se mostró más positiva y aseguro que el debate de hoy ha puesto de manifiesto que los Veintisiete comparten "algunos objetivos", pero si es evidente que no todos los países de la UE aprueban la tasa, "no deberíamos perder demasiado tiempo" y buscar una "base común" aceptable para todo el bloque.

En este sentido, expresó su deseo de que se pueda celebrar un "debate alternativo" en el próximo Consejo informal que tendrá lugar el día 31 en Copenhague y disponer de un compromiso en el Ecofin de junio.

"Me da la impresión de que los que están en contra son los países que ya tienen un impuesto similar y no quieren perderlo", afirmó la ministra austríaca de Finanzas, Maria Fekter, quien propuso intentar llegar a un acuerdo "para que nadie pierda dinero" y consideró que la introducción de la tasa no aumentará de manera considerable el coste para la economía real.

El comisario europeo de Fiscalidad, Algirdas Semeta, se comprometió hoy a presentar una análisis adicional basado en indicadores macroeconómicos para estar completamente seguros del impacto de la medida, en la próxima reunión del grupo de trabajo del Consejo.

La Comisión Europea aprobó la propuesta para imponer una tasa a las transacciones financieras en la UE en septiembre de 2011 y aseguró que generaría 55.000 millones de euros al año.

En concreto, la Comisión propone tasar con un 0,1 % las transacciones con acciones y bonos y con un 0,01 % las operaciones con derivados.

En lo que estaban todos de acuerdo, era en que el sector financiero no tiene suficientes impuestos.

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