La vuelta al mundo en 80 minutos

  • Si Julio Verne levantase la cabeza quedaría, seguramente, muy sorprendido al ver que se puede dar la vuelta al mundo en 80 minutos en lugar de en 80 días, aunque comprobaría, no sin una leve sonrisa, que el viaje no es igual.

J.Felipe Alonso

Madrid, 30 ene.- Si Julio Verne levantase la cabeza quedaría, seguramente, muy sorprendido al ver que se puede dar la vuelta al mundo en 80 minutos en lugar de en 80 días, aunque comprobaría, no sin una leve sonrisa, que el viaje no es igual.

Efectivamente, no hace falta sufrir las inclemencias del tiempo, correr para no perder un enlace, tener que llevar una maleta de viaje llena de libras esterlinas, e incluso ser perseguidos por un detective, como lo vivieron Phileas Fogg y su criado Picaporte.

La Feria Internacional de Turismo de Madrid, Fitur, permite hacer ese viaje, quizás con una menor carga de adrenalina, más seguridad, menos aventura, pero también con un coste mucho menor. Con pagar una entrada de 9 euros, durante el fin de semana puede uno sentirse explorador en Centroamérica, buscar el camino de la Ruta de la Seda, viajar en globo...

Conocer floclore y cultura de países que cuando falleció el insigne escritor, 1905, no existían, y que ahora ofrecen multitud de posibilidades.

Sí, ya sé que todo es más virtual, que la visita de los diferentes stands no es lo mismo, pero piensen que es sin salir, prácticamente, de casa, y que con un desplazamiento en metro o autobús se puede acceder a las mil y una maravillas paisajísticas, culturales, gastronómicas... Que ofrecen 165 países en el recinto ferial de Madrid.

Vayan al pabellón 4, pongan su reloj a cero, e inicien el recorrido por Europa, y desde allí al 6 donde conviene detenerse unos instantes, porque esto no es una carrera contra reloj como fue la apuesta de Fogg contra sus "amigos" de club, en las demostraciones de Egipto, y aprovechar para ver el colorido de otros países africanos, Bostuana, Ghana, Senegal...

Y ahora, a continuar...

Fogg y Picaporte viajaron por el Mar Rojo para llegar a la India, pero antes habrá que ver que ofrece Oriente Próximo, aguas que baña ese mar, Dubai, Catar... Y desde aquí hay que dar un salto hacia atrás en el recorrido, ya que los países asiáticos están junto a Europa.

De la India y China, basta con cruzar un pasillo y llegar al pabellón 3 donde está América. No hay indios ni vaqueros, pero si las representaciones virtuales de las selvas de Costa Rica, Panamá...

¡Hay que pararse!

Tomar resuello visitando unos stands donde no sólo hay fotos y folletos, sino que en ellos con trajes regionales se trabaja la artesanía.

Y como aún hay tiempo, aprovechamos las rampas móviles hacia la zona de los expositores españoles. No está la plaza de Chinchón, donde en la película sobre la obra de Julio Verne toreó Cantinflas (Picaporte), pero sí un stand.

De nuevo a las rampas en dirección contraria y al pabellón 4, otra vez Europa. Detenga su reloj, ¿cuánto ha sido? Seguro que está entre 79 y 80 minutos.

Decía que no hay aventura como en la novela, pero eso no es real. Cierto que no se va a poder atravesar la jungla de la India en elefante, o destrozar un barco para llegar a tiempo a Gran Bretaña, pero los organizadores han diseñado una serie de actividades que pueden causar sorpresa en los visitantes y hacer que vivan experiencias únicas.

Dar un paseo en globo, (virtual); una gymkana viajera; asistir a bailes polinesios y a talleres de vestuario tradicional de las islas Cook y de Tahití; simuladores de bicicletas; aprender a encender fuego como en la Prehistoria; atravesar cascadas y bosques, por ejemplo en Navarra; aprender a buscar oro en los ríos...

También una "quedada viajera" para conocer más de algunos destinos, un taller de fotografía e viajes..., y como colofón a todo ello, demostraciones gastronómicas.

Los viajes y el turismo, aunque en ese caso se lleve a cabo más de una forma virtual a través de folletos y visitas a los stands, es una actividad imparable, como lo demuestra Fitur, la primera feria del año que en 2015 celebra su 35 edición.

Si Julio Verne levantase la cabeza...

Mostrar comentarios