La zona euro no cree que el voto en Grecia sea un peligro

  • La zona euro se mostró este sábado serena con respecto al desenlace de las elecciones legislativas anticipadas en Grecia del 20 de septiembre que no pondrán en duda, según los ministros de Finanzas, los compromisos de Atenas a cambio del tercer rescate financiero.

"Tengo la sensación, incluso viendo los sondeos, que sigue habiendo una muy clara mayoría, una inmensa mayoría en Grecia que respalda a los partidos que apoyaron" el tercer programa de rescate, dijo el comisario europeo de Asuntos Económicos, Pierre Moscovici, al llegar en Luxemburgo a una reunión de ministros de Finanzas de la Unión Europea.

"No sé qué partido se impondrá, qué coalición se formará", añadió. "No tengo inquietudes de esa naturaleza".

"Lo que sé es que el programa fue adoptado en agosto con una amplia mayoría [en el Parlamento griego], con una lista de acciones prioritarias", dijo, en referencia a las reformas que exigen los socios de Atenas a cambio del tercer rescate de 86.000 millones de euros.

En el mismo sentido se expresó el ministro francés, Michel Sapin, afirmando que no está inquieto. "Todos los partidos que tienen posibilidad de llegar al poder en Grecia, de una manera u otra, votaron el plan, no es complicado".

Por su lado, el ministerio griego de Finanzas se felicitó en un comunicado de que "el clima especialmente positivo engendrado tras el acuerdo de agosto (para validar el plan de rescate) haya sido reafirmado durante la reunión del Eurogrupo" en Luxemburgo.

El ex primer ministro griego Alexis Tsipras precipitó las elecciones al dimitir el 20 de agosto luego de una escisión dentro de su partido, Syriza, en respuesta al tercer plan de rescate financiero del país.

A ocho días de las elecciones legislativas anticipadas, el partido de izquierda radical Syriza consiguió situarse por delante de los conservadores de Nueva Democracia en intención de voto, según un sondeo publicado el viernes por el diario Efimerida ton syntakton.

El partido del ex primer ministro Alexis Tsipras recabaría el 28,5% de los votos según este sondeo del instituto Pro rata, 5 puntos por delante de Nueva Democracia (ND), la formación de Evangelos Meimarakis. Los últimos sondeos publicados mostraban un empate entre ambos partidos.

Nueva Democracia votó a favor de las reformas que pedían los socios de Atenas en la zona euro, pero no así la totalidad de Syriza, lo que precipitó la dimisión del gobierno y la organización de elecciones anticipadas.

Este año será la tercera convocatoria a las urnas para los electores griegos, luego del voto en las legislativas de enero en las que se impuso la izquierda radical liderada por Tsipras y el referéndum de julio sobre las medidas de austeridad, que las autoridades europeas presentaron como un plebiscito sobre el euro en ese país.

A diferencia de estas dos convocatorias, en donde la Comisión se zambulló en el ruedo electoral griego tomando claramente posición, para estas elecciones muestra su serenidad y su confianza en que Atenas cumplirá con sus comprimisos, algo lo que también confían los socios de Grecia.

El ministro de Finanzas austríaco, Hans Joerg Schelling, se declaró "totalmente convencido" de que Grecia hará luego de las elecciones lo que está acordado.

"Espero que lo haga, e insisto para que lo haga", dijo.

"El programa es el programa, es independiente del color político del gobierno. No hay modificación en función del resultado de las elecciones", dijo a la prensa el ministro español, Luis de Guindos, poco después de que empezara el debate sobre Grecia entre los ministros de la zona euro.

A la espera del desenlace electoral, "lo importante" es que "continúe el trabajo en Grecia aunque la situación política no sea clara por el momento", estimó por su parte el presidente del Eurogrupo, Jeroen Dijsselbloem.

Los acreedores de Atenas deben llevar a cabo la primera revisión del programa en octubre, es decir analizar si el gobierno griego cumplió con su promesa de reformas. Esto permitirá desbloquear o no nuevos fondos para el país.

También dependerá el debate sobre la reestructuración de la deuda griega, que ascenderá a 200% del PIB con el tercer rescate. De esta depende la participación del FMI en el programa.

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