CEOE y sindicatos prevén un 1º de Mayo caliente por el atasco en la subida salarial

  • "No hay avances", afirman en la patronal; "la negociación está difícil", dicen UGT y CCOO. Mientras el Gobierno pide a ambas partes que cedan.
Fotografía Báñez en la reunión, con CEOE y sindicatos
Fotografía Báñez en la reunión, con CEOE y sindicatos
EFE

Bloqueo total en la negociación para subir los salarios a todos los españoles. El Ministerio de Empleo lleva meses presionando a la CEOE y a los dos principales sindicatos, UGT y Comisiones Obreras, para cerrar un acuerdo y que los trabajadores noten en sus nóminas que la recuperación ya es real. Pero las conversaciones se encuentran estancadas y, lo que es peor, sin visos de avanzar a falta de menos de tres semanas para un primero de mayo que se prevé 'caliente' en la calle, según reconocen fuentes de ambas partes de las negociaciones. Mientras, el Gobierno sigue intentando poner de acuerdo a dos actores que no terminan de entenderse.

Parecía que el acuerdo estaba cercano a finales de 2017. Fátima Báñez se hacía la foto con Juan Rosell y Antonio Garamendi a su izquierda y con Unai Sordo y Pepe Álvarez a su derecha anunciando un histórico compromiso para elevar el Salario Mínimo Interprofesional (SMI) en los próximos tres años, hasta el final de legislatura. De ese pacto salió un principio de acuerdo para avanzar en una subida salarial "moderada" en convenios y se llegó a hablar de incrementos en las nóminas en entornos del 3%. Pero más de tres meses después de la imagen no existe sintonía, sino todo lo contrario: "Hay fricción hasta donde no la había antes", admiten los negociadores.

Las conversaciones se están llevando a cabo a varias bandas. Por un lado existe un mesa de negociación que se reúne de forma periódica y, por otro, los presidente de CEOE y Cepyme y los secretarios generales sindicales mantienen abierta una vía de comunicación permanente. Pero, a pesar del interés de todos por acordar una subida salarial, no terminan de encontrar puntos en común. Hablan, incluso, de que "el desenlace será difícil".

Existe, por ejemplo, un importante desacuerdo entre patronal y sindicatos a la hora de vincular la productividad a la mejora salarial. La CEOE defiende que la recuperación no está siendo igual en todos los sectores y plantean introducir diferentes criterios. Para solucionar este punto los sindicatos plantearon una fórmula en la que absorvían la productividad e incluían la previsión de inflación. Esta fórmula sería aplicada a cada sector, pero los empresarios la rechazaron.

Tampoco hay puntos en común a la hora de subir el SMI en los convenios. Los sindicatos pretenden firmar que la nómina mínima sea de 1.000 euros, pero los empresarios también se oponen a introducir esta cifra en los citados convenios y las negociaciones, por tanto, están bloqueadas. 

En la CEOE, por su parte, consideran que la actitud de UGT y CCOO no está siendo la mejor para llegar a un acuerdo y dicen que "no hay avances". "Los sindicatos no ceden, quizá se estén reservando sus bazas para los últimos momentos, como hacen habitualmente", destacan fuentes de la patronal. También creen que las manifestaciones del 1 de mayo que se están preparando no favorecen en nada a la búsqueda de puntos en común. El secretario de organización y portavoz de CC.OO., Fernando Lezcano, aseguró incluso este martes que el sindicato abrirá un proceso de movilización "creciente y general" si se mantiene la actitud del Gobierno y de las organizaciones empresariales en las mesas de negociación abiertas y no se consiguen acuerdos "pronto". Los sindicatos concluyen que "la negociación está difícil".

En general tanto CEOE como las centrales están de acuerdo en que la mejora salarial debería ser en torno al 3%. Pero en la patronal no olvidan la convulsa Asamblea de diciembre, a la que Rosell llevó un acuerdo del Comité Ejecutivo para negociar una subida salarial fija de entre el 1,2 y el 2% y un aumento de la retribución variable de hasta un punto en función de la productividad. Sin embargo, la propuesta fue tumbada en un convulso cónclave de la patronal. ¿Quién se opuso? El movimiento crítico fue capitaneado por el propio Juan Pablo Lázaro y secundado por esos empresarios vinculados a la Ceim. Con la división todavía latente, en la siguiente Junta Directiva, la de enero, la CEOE aprobó un mandato para seguir negociando con los sindicatos esa subida salarial pero también otros aspectos adicionales, como la productividad o el absentismo.

Los negociadores, de momento, ya han cubierto el primer plazo para alcanzar el ansiado pacto salarial. Las partes se fijaron la Semana Santa para llegar a un acuerdo que no fue posible. Ahora hay un segundo plazo, el 1 de mayo. Pero en la CEOE ven complicado conseguir cerrar una mejora de las nóminas con unos sindicatos echados a la calle y denunciando la actitud de los empresarios. "Va a ser complicado", sentencian. Montoro, por su parte, emplazó a la CEOE en la presentación de los Presupuestos de la semana pasada que "negocie con los mismos sindicatos con los que hemos negociado nosotros" para lograr la subida salarial de los funcionarios.

Mostrar comentarios