Pulso en el área económica del Gobierno. Mientras Luis de Guindos (Ministerio de Economía) se resiste a subir los salarios hasta que no se recuperen todos los empleos destruidos por la crisis, Fátima Báñez ya ha comenzado a desplegar un intenso trabajo para que todos los españoles puedan ver incrementadas sus nóminas a partir del próximo año. En esta batalla Báñez cuenta con el apoyo del presidente Rajoy. Así, la ministra de Empleo está intentando a través de diferentes frentes que patronal y sindicatos acuerden una mejora salarial en el trienio comprendido entre 2018 y 2020 en el entorno del 3%, según indican fuentes gubernamentales. Los funcionarios ya tienen cerrada una mejora en sus nóminas, a la espera de la aprobación de los Presupuestos del próximo año, y ahora en el Ministerio consideran que ha llegado la hora de que la recuperación económica se note en los ingresos mensuales del resto de asalariados.
La ministra de Empleo, Fátima Báñez, que es la encargada de sentarse en la mesa con CEOE y los dos principales sindicatos, UGT y CCOO, ha planteado la necesidad de que esa subida salarial en convenios sea "moderada" y que nunca ponga en riesgo el crecimiento del empleo, pero en entornos del 3% mencionado. A pesar de ello, el Gobierno confía en seguir creando 500.000 empleos al año (aunque Rajoy ya ha rebajado esa cifra a 450.000) y ha advertido a sus interlocutores que esa mejora nunca debe afectar a la productividad.
Para conseguir esa ansiada subida salarial, el Ejecutivo de Rajoy elevará el Salario Mínimo Interprofesional (SMI) en los próximos tres años, hasta el final de legislatura. En el último consejo de ministros del año se dará luz verde a un Real Decreto ya redactado en el que se contempla una subida del 4%, hasta alcanzar los 735,90 euros (unos 10.400 euros al año) en 2018, frente a los 707,60 euros actuales. Rajoy avanzó en la entrevista concedida al diario 20 Minutos que el Ejecutivo va a volver a proponer "subidas importantes para 2019 y 2020". La mejora del SMI es una competencia exclusiva del consejo de ministros y, a cambio de esta decisión, el Gobierno está intentando cerrar este acuerdo plurianual con CEOE y sindicatos, en cuya mano se encuentra la mejora de los convenidos y, por tanto, de los salarios.
Moncloa también tiene previsto plantear al PSOE que se sume al acuerdo para elevar el SMI en los próximos años, lo que según algunos sería una especie de reedición de los Pactos de la Moncloa del siglo XXI. Sin embargo, en el Ejecutivo tienen poca confianza en que los socialistas voten a favor de la propuesta y pronostican que la considerarán insuficiente. Unas semanas después de llegar a Ferraz, la Ejecutiva liderada por Pedro Sánchez propuso situar el salario mínimo en 2018 en 800 euros mensuales, equivalentes a 11.200 euros anuales, y el 1 de enero de 2020 en 950 euros mensuales, equivalentes a 13.300 euros anuales. La cifra de 1.000 euros al mes es el equivalente al 60% del salario medio que establece la Carta Social Europea que firmó España en 1978.
A nivel empresarial ya han comenzado a darse los primeros pasos para cerrar una subida salarial en los próximos años. En la última Junta Directiva de la CEOE celebrada la semana pasada, su presidente Juan Rosell llegó a plantear cifras concretas de cara a la próxima firma del Acuerdo de Negociación Colectiva (ANC): lanzó una propuesta para elevar los salarios entre el 1,2 y el 2%, además se subir la retribución variable un 1% ligada a la productividad (en las empresas que se encuentran en números negros). Sin embargo, una parte de los empresarios no estaba de acuerdo con esa medida que alcanzaba el 3% en determinados casos y provocó que el planteamiento de Rosell se rechazara. La próxima 'batalla' en la CEOE será en la próxima reunión de enero. Los sindicatos, por su parte, aún no han realizado su propuesta formal.
Una negociación colectiva frenada por la crisis de Cataluña
Fátima Báñez ha desplegado una estrategia en la que está intentando empoderar a los agentes sociales conscientes de la minoría parlamentaria en la que se encuentra el PP en el Congreso. La subida del SMI en un 8% en 2017 fue pactada con la Gestora del PSOE, pero cuando Sánchez llegó se esfumaron las posibilidades de acuerdos con los socialistas. Patronal y sindicatos, por tanto, se han convertido en unos apoyos necesarios para un Gobierno que necesita pactar y ceder. De hecho, las conversaciones y contactos entre la ministra de Empleo y los líderes sindicales son prácticamente diarios.
El desafió independentista en Cataluña frenó, sin embargo, cualquier posibilidad de acuerdo. Los agentes sociales no atraviesan precisamente por un momento de unidad: la CEOE está librando una batalla interna con la vista puesta en la sucesión de Rosell y con Antonio Garamendi como el mejor posicionado para ocupar la presidencia a partir del próximo año. Los sindicatos, por su parte, han vivido un terremoto interno por el referéndum catalán, con sus filiales catalanas involucrándose de manera activa en la crisis más complicada que ha tenido que librar Rajoy, según él mismo ha reconocido. La entrada en prisión de la exconsellera de Trabajo, Dolors Bassa, vinculada a UGT también perjudicó al avance de las negociaciones.
Así, el referéndum catalán y la aplicación del artículo 155 han provocado que se paralicen tanto el Pacto para Jóvenes, que incluye el famoso complemento salarial de 430 euros, como el acuerdo para reducir los contratos a tres y paralizar a su vez la temporalidad. A la vuelta de las vacaciones de Navidad está previsto que se impulsen estas medidas.
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