Gobierno y sindicatos avanzan en reducir los contratos a tres y en elevar las multas

  • Las centrales sindicales coinciden con la propuesta del Ministerio de Empleo, pero piden un mayor endurecimiento en la contratación temporal.
La ministra Báñez acompañada de los secretarios generales de UGT y CCOO.
La ministra Báñez acompañada de los secretarios generales de UGT y CCOO.
EFE

La reducción de los tipos de contrato de trabajo de los cuatro actuales a tres podría convertirse en realidad este año. Gobierno y sindicatos, que han iniciado una etapa de entendimiento desde finales del año pasado, se muestran partidarios en simplificar la contratación. Lo mismo piensan en la CEOE, donde son favorables a eliminar trabas burocráticas y a facilitar la creación de empleo. La sintonía en este asunto, por tanto, se encuentra avanzada a la espera de negociar determinados flecos, alguno de ellos como las sanciones a las empresas que infrinjan la ley, un asunto de gran importancia para las centrales sindicales.

La propuesta del Ministerio de Empleo fue presentada a los agentes sociales el pasado mes de septiembre. En ella el Gobierno abogaba por reducir los contratos de cuatro a tres: dejar el indefinido, temporal con indemnización creciente y de formación, e integrar el contrato en prácticas. La medida está contemplada, precisamente, en el punto 36 del acuerdo de investidura entre el PP y Ciudadanos. Báñez hizo llegar su documento a sindicatos y empresarios mostrando su disposición a incorporar mejoras en el documento y abrir una negociación.

A día de hoy los sindicatos están de acuerdo en reducir la contratación a tres tipos, según explican fuentes de las centrales dirigidas por Pepe Álvarez y Unai Sordo. No habrá problemas, por tanto, en cerrar la simplificación, indican. Pero UGT y CCOO exigen una serie de modificaciones en lo referente, especialmente, al contrato temporal. En la contrapropuesta que han hecho llegar a Empleo y a la CEOE exigen elevar sustancialmente las penalizaciones que se aplicarán a aquellos empresarios que incumplan la ley. Con la actual legislación las multas administrativas en los casos de fraude en los contratos temporales son de 600 euros, una cifra considerada irrisoria y que, además, se aplica tanto si se descubre una ilegalidad como centenares en una misma empresa. 

En Empleo, por su parte, ven con buenos ojos endurecer la lucha contra el fraude. La propia ministra Báñez anunció a finales de enero en el Congreso incrementar las multas por cada contrato temporal sin justificar. La andaluza fue contundente contra los empresarios que recurren a la encadenación de contratos temporales: "Detrás de cada contrato en fraude hay una vulneración de derechos". 

En la CEOE también son favorables a introducir modificaciones en la contratación temporal. Fuentes de la patronal explican que "está claro que existe un abuso de la temporalidad en España con la que hay que acabar". Su propuesta pasa por facilitar la contratación, en primer lugar, y, aún más importante para ellos, avanzar en la flexibilidad. "La economía está cambiando -aseguran fuentes empresariales-; por ejemplo, una empleada de un hotel que haga las habitaciones tiene que poder echar una mano en la cocina si es necesario". Juan Rosell informó ayer miércoles a la cúpula de la patronal que la negociación colectiva continuaba avanzando a buen ritmo.

Otras propuestas en materia contractual

Empleo también ha lanzado a sindicatos y CEOE la propuesta concreta de cuál podría ser la indemnización creciente a la finalización de un contrato temporal. Así, el Ministerio plantea indemnizar con 12 días en el primer año de trabajo, con 16 días en el segundo y con 20 días a partir del tercero. El planteamiento no es nuevo, ya que en el citado acuerdo de investidura entre PP y Ciudadanos ya se contemplaba esta indemnización creciente con las mismas cuantías.

La CEOE, por su parte, presentó el pasado mes de enero el documento 'La industria, motor de crecimiento: análisis y recomendaciones', un texto en el que pedía eliminar directamente la duración máxima de tres años del contrato por obra y servicio y abogaba por potenciar la figura del 'aprendiz' más allá de los 30 años, eliminando el tope de esa edad en el caso de los contratos para la formación. Los empresarios abrían su utilización a "cualquiera que sea su edad" refiriéndose a trabajadores que hayan sido despedidos "de sectores en declive".

En lo que se refiere a otras propuestas de los sindicatos cabe destacar la eliminación del contrato indefinido de apoyo a los emprendedores (que -dicen- es un contrato temporal encubierto), el contrato de primer empleo joven y fomentar el contrato relevo con el objetivo de rejuvenecer las plantillas .

Sobre el estado de la negociación colectiva las tres partes implicadas difieren en cómo se encuentra a día de hoy. Para el Ministerio las conversaciones marchan "a buen ritmo", tanto en la mesa de empleo de calidad como a nivel de ministra, presidente y vicepresidente de la CEOE y secretarios generales de los sindicatos: "No han puesto grandes objeciones", afirman. En la patronal también son optimistas y Rosell transmite a los suyos que las negociaciones están encaminadas. En los sindicatos, sin embargo, tienen algunos recelos sobre el acuerdo: "Solo ha habido vaivenes de propuestas, pero no una negociación social en sí; nosotros estamos de acuerdo en reducir los contratos pero hay que clarificar muy bien qué es lo que contiene cada uno". Estas son las condiciones de UGT y CCOO, y si no se las aceptan no habrá firma.

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