La propuesta del Gobierno para conciliar vida familiar y laboral tiene... un párrafo

  • Los interlocutores sociales critican que la ministra solo ha reunido dos veces a la Mesa de la Calidad en el Empleo y no han hablado de conciliación.
Reunión de los agentes sociales con la ministra de empleo, Fátima Báñez
Reunión de los agentes sociales con la ministra de empleo, Fátima Báñez
EFE

"El Gobierno sigue trabajando en medidas para eliminar estereotipos y desigualdades" y negociando con patronal y sindicatos "un Pacto Nacional para la conciliación laboral y la racionalización de los horarios, que permita de una manera definitiva compatibilizar el trabajo con la vida personal y familiar". Estas palabras fueron pronunciadas por el portavoz del Gobierno, Íñigo Méndez de Vigo, tras el Consejo de Ministros del pasado viernes que se celebró en plena resaca de las multitudinarias manifestaciones feministas del 8-M. Cuando los agentes sociales, que se sientan con el Ejecutivo en la mesa de negociación, escucharon estas palabras no podían salir de su asombro ya que la propuesta de Empleo para conciliar horarios es más bien exigua. 

Efectivamente, el reto de la conciliación de la vida familiar y laboral es un asunto que se tendría que abordar en la Mesa del diálogo social de calidad en el empleo. Sin embargo, según fuentes de la negociación colectiva, el Gobierno solo ha aportado "un párrafo" en el documento inicial que trasladó el año pasado a sus interlocutores para intentar que las familias puedan compatibilizar mejor sus horarios con el trabajo. Ese párrafo elevado por el Ministerio de Empleo contiene, además, "generalidades y nada concreto", denuncian las mismas fuentes. Hablaba en concreto de que el Ejecutivo era partidario de racionalizar los horarios para conciliar mejor, pero no aportaba soluciones a la problemática.

La negociación para conseguir una mejor conciliación de los españoles se encuentra, por tanto, encallada. En ella se sientan el secretario de Estado de Empleo, Juan Pablo Riesgo, la secretaria confederal de Empleo de CCOO, Dolores Santillana, el responsable de Política Sindical de UGT, Gonzalo Pino, el director de Relaciones Laborales de CEOE, Jordi García Viña, y la directora del Departamento Socio-Laboral de CEPYME, Teresa Díaz Terán, que apenas han tenido dos reuniones desde que la ministra Báñez y los interlocutores sociales abrieran el diálogo el pasado mes de septiembre. Dos encuentros, además, en los que solo se ha hablado de contratación, de trabajadores desplazados y de brecha salarial, pero nada de concialiación. Ambas reuniones duraron en torno a una hora y media.

Las propuestas de la CEOE

Ante la ausencia de propuestas por parte del Gobierno para la conciliación de los españoles, los sindicatos todavía no han trasladado las suyas en ningún documento, limitándose a defender que habría que abordar este asunto en cada uno de los sectores ya que tiene unas características diferentes. Quien más ha profundizado en ello es la CEOE, cuyo planteamiento en la negociación parte de un documento en el que propone varias medidas para conseguir un "equilibrio eficaz entre las necesidades de la empresa y las de los trabajadores. 

Así, la patronal plantea en su documento 'Perspectiva empresarial sobre la conciliación de la vida laboral y familiar' "una mayor infraestructura de servicios de atención a niños y mayores dependientes" para evitar que los trabajadores abandonen "total o parcialmente el mercado de trabajo". En este sentido reclaman "facilitar el acceso a guarderías para menores de tres años" o "implantar ayudas, subsidios y otros beneficios destinados a las familias", como "ayudas económicas por nacimiento de hijo y en sus primeros dos años de vida con cargo a los Presupuestos Generales del Estado". Consideran que así se incentivaría también la natalidad.

La CEOE también lanza la idea de "incidir en la necesaria desgravación fiscal de elementos como el empleo doméstico" y en una línea de "ayudas públicas para las empresas" que necesiten, por ejemplo, un desarrollo tecnológico u organizativo para implantar las medidas de conciliación. Por último, los empresarios proponen "avanzar en los análisis sobre los horarios de los españoles", pero también llaman la atención sobre el hecho de que España es un país donde, "si bien los inicios de la jornada son igualmente tempranos, la finalización es en general mucho más tarde, sin que por ello nuestra productividad sea mayor". Añaden que "existen múltiples elementos culturales que confluyen en este esquema laboral: la jornada partida, el clima, el alto valor que culturalmente tiene el componente de vida social y de disfrute fuera del hogar, los horarios de las televisiones, el gusto por la vida nocturna, etc".

Rajoy y sus promesas para racionalizar horarios

El Gobierno lleva unos años proponiendo medidas para mejorar la conciliación. En la campaña del 26J ya lanzó la idea de finalizar la jornada laboral a las 18:00, compromiso que adoptó Ana Pastor en el Congreso adelantando una hora el inicio de los plenos para que los diputados pudieran conciliar. Este mes de enero, Rajoy volvió a citar esta idea en la "Convención España Concilia" que celebró el PP: "Soy partidario de que la jornada laboral en España, con carácter general, acabe a las 18:00h. Es buen momento para acordar y firmar un Pacto Nacional por la Conciliación y la Racionalización de Horarios", afirmó el presidente.

La Asociación para la Racionalización de los Horarios Españoles (Arhoe) lleva más de una década intentando conseguir una armonización de los horarios con el resto de Europa. Denuncian que en España hacemos todo más tarde de los que deberíamos  y que, por eso, dormimos una hora menos que nuestros vecinos comunitarios. España tiene una media de edad superior a la de otros países europeos, pero desde la asociación consideran que nuestra vida es de peor calidad o, al menos, que podría ser mejorable.

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