¿Quien cuida a las que cuidan? Las trabajadoras del hogar continúan la lucha

  • Las cuidadoras en geriátricos y a domicilio, o las teleoperadoras, son algunos ejemplos de los empleos desde los que se denuncian malas condiciones
El colectivo de camareras de piso 'Las Kellys', ante el Congreso en mayo pasado.
El colectivo de camareras de piso 'Las Kellys', ante el Congreso en mayo pasado.
EFE

¿Quién cuida a las que cuidan? Exceso de horas, falta de vacaciones, imposible conciliación, salarios precarios, cobrar el paro como quimera. La batalla de las limpiadoras del hogar y también de las que acompañan a muchos mayores en los últimos años de su vida continúa. Las Kellys han saltado a las pantallas de la televisión para visualizar su realidad, incluso lograron que Rajoy las recibiera en la Moncloa. Pero no son el único colectivo que lucha a brazo partido contra la precariedad.

Las cuidadoras en geriátricos y a domicilio, o las teleoperadoras, son algunos ejemplos de los empleos desde los que se denuncian malas condiciones laborales, bajos salarios, elevada carga de trabajo así como las consecuencias de la subcontratación y temporalidad.

UGT reclamó este domingo que el nuevo contexto político sea una oportunidad para volver al diálogo social con el Gobierno y se pueda equiparar “sin demora” el Sistema Especial para Empleados de Hogar con el Régimen General de la Seguridad Social.

En un comunicado, el sindicato lamentó que el PP “lleva torpedeando la equiparación” desde 2012, cuando entró en vigor la reforma laboral y la nueva normativa de la Seguridad Social. El pasado mes de diciembre finalizaba el periodo transitorio establecido para la equiparación entre el Sistema Especial de Empleados de Hogar y el Régimen General en bases, tipos de cotización y cómputo del tiempo parcial a efectos de prestaciones.

Esta semana, trabajadoras del hogar y de cuidados se concentraron frente al Congreso de los Diputados para denunciar que la moratoria estará en vigor hasta 2024, tras una enmienda presentada por el Grupo Parlamentario Popular al proyecto de Presupuestos Generales del Estado (PGE) que ya se aprobó.

Este sector de actividad está cubriendo necesidades sociales, especialmente de cuidados de personas, que deberían ser prestadas por las administraciones públicas, y "este ahorro, por parte de los presupuestos de las administraciones, se produce a costa de mantener la precariedad de un sector feminizado y con una gran presencia de mujeres migrantes". El objetivo ahora es acabar con una parálisis de seis años que en los que no se ha encontrado una solución laboral que hacen un trabajo tan encomiable como necesario en la sociedad de hoy.

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