Los policías no son los únicos funcionarios afectados por la brecha salarial entre comunidades autónomas en España. Las diferencias de sueldos entre los profesores pueden llegar a superar los 600 euros brutos en nuestro país, dependiendo del territorio donde ejerzan los docentes. Vascos y navarros son los que perciben una retribución mayor, frente a asturianos, gallegos, aragoneses y madrileños, que son los peor pagados.
Organismos como la OCDE aseguran que los maestros españoles son de los que menos ven incrementarse su salario al ir ganando años de experiencia. Una situación que se ve agravada por el hecho de que, según cálculos de UGT, los profesores han perdido un 25% de poder adquisitivo desde 2010 cuando comenzaron los recortes en el sector público para hacer frente al abultado déficit.
Un informe publicado recientemente por el sindicato denuncia cómo solo el sueldo base y los trienios aparecen fijados en los Presupuestos Generales del Estado y son idénticos en todas las autonomías, en función del cuerpo al que se pertenece. Sin embargo, las retribuciones brutas comunes a todos los docentes (el complemento de destino y el específico) registran diferencias a nivel regional.
A estos se suman otros complementos retributivos (sexenios, tutorías, coordinaciones, compensatoria, departamentos o bilingüismo, entre otros) que ni son iguales en todas las autonomías, ni tan siquiera se reconocen en algunas de ellas.
El resultado de este sistema es que un docente de Primaria puede cobrar desde 2.382 euros si ejerce en Euskadi o 2.154,23 euros si lo hace en Castilla-La Mancha (que están entre las que mejor retribuyen a sus funcionarios de la enseñanza), frente a los 1.975,12 euros que percibe en Asturias o los 2.031,23 euros de Madrid.
En el caso de la Secundaria las diferencias oscilan entre los 2.867,97 euros de los profesores vascos y los 2.415,12 de los castellano-manchegos hasta los 2.232,22 euros que cobran los de Asturias o los 2.296,09 euros de los de Madrid.
La experiencia... no está pagada
El documento publicado por el sindicato coincide con parte del diagnóstico que hace la organización de países más ricos, la OCDE, en su último estudio Panorama de la educación, el relativo a 2017. La organización explica que los maestros españoles están entre los que menos ven aumentar su salario con los años de experiencia. De hecho, los sindicatos españoles inciden en que los maestros perciben al final de su carrera profesional hasta un 29% menos que sus colegas europeos.
Más aún, necesitarán haber cumplido 39 años de servicio para poder alcanzar el sueldo máximo que percibirán a lo largo de toda su carrera profesional, cuando entre los Veintiocho los docentes necesitan entre 20 y 30 años para lograrlo.
Coincide, además, en que desde 2010 sus nóminas habrían descendido en un 20%, una pérdida de poder adquisitivo que solo es mayor en el caso de los docentes griegos. El resultado es que las cantidades salariales que percibe un profesor en la actualidad son similares a las que recibía en el año 2008, justo al iniciarse la crisis económica en nuestro país.
Por el lado positivo, los docentes españoles empiezan ganando más de media que sus colegas de la OCDE y, de hecho, su salario también está por encima de la media de la Unión Europea.
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