Lagarde gana peso para presidir el FMI con el apoyo de EEUU y Brasil

Los gobiernos de Estados Unidos y Brasil han manifestado públicamente este martes su apoyo a la candidatura de la ministra francesa de Finanzas, Christine Lagarde, como nueva directora gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI).

El Ejecutivo de Barack Obama lo ha manifestado públicamente, a través de un comunicado del secretario del Tesoro estadounidense, Timothy Geithner; mientras que el ministro de Hacienda de Brasil, Guido Mantega, ha sido el encargado de confirmar el respaldo de su país a la candidatura de Lagarde.

Geithner ha defendido el "excepcional talento y la amplia experiencia" de Lagarde que, en su opinión, aportarán un liderazgo "de valor incalculable" al FMI, una institución "indispensable en un momento crítico para la economía global".

En este sentido, el secretario del Tesoro asegura sentirse alentado también por el"amplio apoyo" que la candidata ha obtenido entre los miembros de la institución, incluidas las economías emergentes

Entre ellas, destaca Brasil, cuyo voto a favor de la francesa resta un posible voto emergente al gobernador del Banco Central de México, Agustín Carstens.

"Decidimos escoger a la ministra Lagarde por su experiencia, su currículum y, fundamentalmente, por el compromiso que demostró con la continuación de las reformas en el FMI", ha explicado Mantega, quien ha dicho que "no se puede permitir un retroceso en relación a los avances de los últimos años".

No obstante, el ministro brasileño también ha insistido en la necesidad de "aumentar la posición de los países emergentes" dentro de la institución y darles "más voto y más voz en las decisiones del FMI".

El consejo consultivo del Fondo Monetario Internacional se reúne este martes para analizar las candidaturas y, aunque se anunció que el nuevo director gerente está previsto que se decida el próximo jueves 30, podría conocerse hoy mismo tras la reunión.

Los apoyos de Estados Unidos y Brasil suponen un nuevo impulso para la candidatura de Lagarde y se suman al ya mostrado por Europa y por algunas autoridades chinas y rusas, así como por la coalición de estados africanos y Egipto.