Las 8 claves del desplome de la bolsa China y del lunes negro en el resto del mundo

    • El cierre este lunes de la bolsa de Shanghai, que ha perdido un 8,5%, ha enviado una onda expansiva por el resto de bolsas mundiales y se suma al desplome desde junio.
    • Tras una jornada que la propia prensa oficialista china ha calificado como 'lunes negro', todas las bolsas europeas han llegado este lunes a pérdidas por encima del 5%.
El Hang Seng cayó un 1,5 por ciento arrastrado por las masivas pérdidas de Shanghái
El Hang Seng cayó un 1,5 por ciento arrastrado por las masivas pérdidas de Shanghái

Este 24 de agosto ha marcado un lunes negro para la bolsa China. Con una caída en el parqué de Shanghai de más de un 8,5%, el resfriado del mercado chino... ha hecho estornudar al resto del planeta. Tras una jornada que la propia prensa oficialista china ha calificado como 'lunes negro', todas las bolsas europeas han cerrado con pérdidas en torno al 5%. El Ibex ha llegado incluso a caer un 6,5%, y un cierto pánico se ha apoderado de los inversores, cerrando finalmente en un -5%.Este martes, la bolsa china volvía a caer, aunque moderando el descenso a un -4%.

Pero ¿por qué caen los mercados en China? ¿Y por qué ha afectado tanto al resto de mercados mundiales? ¿No está haciendo el gobierno chino nada por evitar las caídas tan drásticas? ¿Cuándo va a terminar todo? En respuesta a estas preguntas, y ofreciendo algunas claves, intentamos explicar los principales puntos para entender qué está pasando en el país asiático y en el resto del mundo.¿Qué pasa en China?

Después de haber crecido cerca de un 150% entre finales de 2014 y mediados del mes de junio, la bolsa china llegó a un tope y comenzó a bajar drásticamente. Entre mediados de junio y comienzos de julio había perdido un tercio de su valor, como se muestra en el siguiente gráfico. A fecha de agosto tiene unas pérdidas acumuladas de más de un 38%.

Tras los malos datos de las dos últimas semanas de junio y comienzo de julio, los índices chinos ralentizaron ligeramente su caída, incluso recuperando algo de valor, pero este lunes 24 de agosto, tras una mala semana anterior, el índice de Shanghai ha registrado una caída del 8,5%. Como nota, una caída de menos del 5% puede considerarse 'normal' hasta cierto punto, entre un 5 y un 10% es preocupante, mientras que un descenso en la bolsa por encima del 10% se considera ya un 'crash'.¿Por qué?

Como explica a lainformacion.comJosé Luis Álvarez Arce, director del Departamento de Economía de la Universidad de Navarra, la caída de las bolsas llega, principalmente, por los malos datos económicos que se esperan en el país asiático. En concreto, las estimaciones apuntan a que este año crecerá en torno al 6-7%, una cifra que aumentaría ligeramente para el año que viene. "El ritmo crecimiento en China está por debajo de lo que se anticipaba", explica Álvarez, lo cual, a su vez, "tiene el efecto de contracción para las empresas chinas, que a su vez tira de la bolsa".

Otro factor a tener en cuenta, como añade Álvarez Arce, es el efecto corrección. El crecimiento antes de este desplome había sido espectacular: la bolsa china creció un 150% en pocos meses. Quizá demasiado bueno para ser cierto. "Después de la crisis, la economía china, precisamente por sus buenos registros atraía a los inversores y el mercado bursátil se había disparado", cuenta. "Las bolsas descuentan lo que creen que va a ocurrir en un futuro y en aquel momento la economía china parecía que iba a seguir creciendo, que iba a seguir boyante". Algo que ha llegado a su fin, "cuando se malogran las espectativas, se corrigen (los mercados) en dirección contraria", explica.¿Por qué no es suficiente crecer al 7%?

"Nosotros nos daríamos con un canto en los dientes por crecer así", explica Álvarez Arce, "pero en China, que estaba creciendo al 9-10%", no es así, explica. Además, "todavía tiene mucha población que todavía no disfruta de ese crecimiento", por lo que un 7% no es suficiente, señala. "Necesita mantener ese crecimiento alto durante tiempo", explica, "todo lo demás incumple las expectativas y genera desconfianza: de que se agota el modelo, que se refleja en que el crecimiento va disminuyendo, aunque siga creciendo".¿Y las bolsas del resto del mundo?

Muchas empresas importantes, que cotizan en los mercados del resto del mundo, tienen fuertes vínculos con el mercado chino, explica Álvarez Arce. "Por ejemplo, venden materias primas que China necesita. Si la actividad en China se ralentiza, estas empresas venden menos a China, sus resultados son peores y esto tira a su vez de las bolsas europeas", resume. Otro factor clave para las bolsas de todo el mundo es la confianza: "Si la cosa no va bien en China los inversores se ponen un poco nerviosos, empiezan a vender, empiezan a buscar otras alternativas a la bolsa, al activo-refugio, por ejemplo". Un ejemplo de esto último, explica es el aumento del precio del bono alemán, un valor que proporciona seguridad y certidumbre, cuenta Álvarez, y al que han acudido los inversores.

Además hay efectos más a gran escala: "La economía china se había convertido en un motor de la economía mundial y en un mercado importante para muchas empresas. Todo lo que ocurra en China, como todo lo que ocurra en Estados Unidos, por su volumen, por su comercio internacional, afecta a todas partes", explica.¿Qué está haciendo el gobierno chino para evitar el desplome?

Desde el pasado mes de julio el gobierno chino ha iniciado una serie de medidas destinadas a estabilizar los mercados. Así, ha recortado las tasas de interés, rebajado los límites que necesitan los bancos para poder prestar, relajado las normas para poder invertir, otorgado préstamos a bancos para que lo inviertan en el mercado, ha creado un fondo para comprar valores, e incluso ha prohibido la venta de algunas acciones determinadas. Son medidas destinadas a fomentar la compra de acciones y a evitar la venta masiva de las empresas. Este lunes anunciaba más medidas en este sentido, permitiendo a los fondos de pensiones de gobiernos locales invertir en bolsa. Además, en algunas jornadas cientos de empresas dejaron de cotizar, al experimentar caídas por encima del 10%.¿Es suficiente lo que está haciendo el gobierno chino?

En palabras simples, no. Los inversores han seguido vendiendo, como reflejaba este lunes la caída del 8,5%. Lo explica Álvarez Arce, que recalca que las medidas no son suficientes: se necesita cambio real y cambio político. "Los inversores no ven que esas medidas vayan a tener efecto en la economía china y, por lo tanto, en la bolsa tampoco", resume, y señala que las dudas son en torno a la dirección en la que va el país: "hay dudas sobre hacia donde va China".

Dudas que podría haber provocado el propio gobierno: "hace poco tiempo anunciaban que iban a cambiar paulatinamente el modelo económico que tienen, con menos exportaciones, intentando potenciar el consumo interno. Pero eso no ha acabado de cristalizar, y, a la espera de que eso ocurra es donde han surgido las dudas. Es lo que demandan los mercados y no ven todavía, ningún cambio macroestructural, o estructural". Algo que algunos han calificado incluso como burbuja, algo que también acaba afectando a la economía.¿Qué solución hay?

"Ya no valen medidas puramente coyunturales", opina Álvarez Arce, "tendrá que dar pasos más decididos, hacer lo que ellos mismos habían prometido y que habían anunciado: un modelo económico más basado en demanda interna, no sólo en exportaciones". Añade más opciones, como "que crezca la clase media en China". En resumen, "una modernización en el conjunto d China". Algo que se antoja más que complicado, "es difícil, con una población tan enorme y una economía tan inmensa", puntúa Álvarez, pero "es lo que se va esperando de China". El cambio deberá llegar, y deberá ser político: "porque la apertura económica en China tiene límites en la falta de apertura política".¿Seguirán cayendo las bolsas a este ritmo?

Para tranquilidad de más de un periodista, seguramente no. "Estas correcciones tan bruscas y tan fuertes no pueden ser permanentes y duraderas, por su propia naturaleza", explica, que no obstante recalca que la incertidumbre puede seguir. Además, explica, en el caso de las bolsas europeas, hay que tener en cuenta otros factores, explica Álvarez Arce: "en bolsas como la española, donde la actividad en agosto es más limitada, pocas operaciones provocan caídas fuertes, simplemente porque no hay un gran volumen de negociación, de intercambio del día".

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