Las aerolíneas japonesas ANA y JAL tuvieron que cambiar las baterías del 787

  • Las aerolíneas niponas ANA y JAL tuvieron que reemplazar varias veces las baterías de sus aparatos Boeing 787 antes de que se registraran la serie de averías que forzaron a suspender las operaciones con estos aviones, explicaron hoy a Efe portavoces de ambas compañías.

Tokio, 30 ene.- Las aerolíneas niponas ANA y JAL tuvieron que reemplazar varias veces las baterías de sus aparatos Boeing 787 antes de que se registraran la serie de averías que forzaron a suspender las operaciones con estos aviones, explicaron hoy a Efe portavoces de ambas compañías.

Una representante de All Nippon Airways (ANA) detalló que la aerolínea cambió en una decena de ocasiones las baterías de litio de varios de sus 787 Dreamliner debido a problemas con la carga de estos componentes y otras incidencias, y que informó a Boeing sobre ello.

También señaló que estos incidentes "no afectaron las operaciones de la compañía".

Las dos aerolíneas anunciaron hace dos semanas la cancelación de operaciones con sus 787 para inspeccionarlos, después de que el 16 de enero un avión de ANA tuviera que hacer un aterrizaje de emergencia por un fallo en una batería, el sexto problema detectado en un aparato de este modelo en apenas 10 días.

Al menos dos de estos incidentes se debieron aparentemente a problemas de sobrecalentamiento de unas baterías de iones de litio fabricadas por la empresa nipona GS Yuasa según un modelo de la compañía francesa Thales.

Por su parte, una portavoz de Japan Airlines (JAL) dijo hoy a Efe que en "contadas ocasiones" las baterías de litio de los 787 de la aerolínea se habían tenido que cambiar "por problemas diferentes al registrado en Boston", sin aportar más datos.

Uno de los dos fallos registrados en las baterías tuvo lugar el 7 de enero en el aeropuerto Logan de Boston (EEUU) cuando uno de estos componentes de un 787 de JAL que se encontraba parado sin nadie a bordo aparentemente se incendió.

La suspensión de operaciones con los Boeing 787 ha llevado a ANA a cancelar unos 380 vuelos en febrero, mientras que JAL ya suspenderá entre el 1 y el 17 de febrero 22 vuelos correspondientes a rutas que unen el aeropuerto tokiota de Narita y las ciudades de Moscú (Rusia), San Diego y Boston (EEUU).

Tras los incidentes en los 787, las autoridades de EEUU y otras compañías de Europa, India, Catar, Chile y Etiopía decidieron suspender también temporalmente las operaciones de los Dreamliner.

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