Las barbas del vecino, Murphy y la lógica tendencial

  • Cuando lo que cotiza en la bolsa es el riesgo país, las medias tintas no valen. Si los operadores huelen, o al menos temen, la bancarrota de toda una nación, salir corriendo es la única consigna.
FinancialRed / Antonio Rodríguez

Cuando lo que cotiza en la bolsa es el riesgo país, las medias tintas no valen. Si los operadores huelen, o al menos temen, la bancarrota de toda una nación, salir corriendo es la única consigna.

Primero fue Grecia, que pasó del rumor a la noticia hace ya algún tiempo y que todavía colea. Ahora los rumores apuntan a Portugal. ¿Y España? Pues también hay cierto runrún en el ambiente.

No sé si habrá fundamentos para el miedo, desconozco si detrás de todo esto no hay otra cosa que una gran confabulación como aquéllas judeo-masónicas de tiempos pretéritos. Lo que sí sé es que, si Portugal cruza el umbral de la rumorología y se adentra en el terreno de la realidad, el mercado español, ya carente de todo encanto comprador desde hace algunos meses en estrictos términos de tendencia, podría convertirse en una auténtica orgía vendedora.

Dice una de las leyes de Murphy que, si algo es susceptible de empeorar, acabará empeorando sin remedio. Dice el refrán que, cuando las barbas de tu vecino veas rapar, pongas las tuyas a remojar. Y dice el análisis técnico y la lógica tendencial que índices tan descaradamente alcistas como el Nasdaq 100 podrían caer un diez% en el corto plazo y no por ello su  alcismo se vería afectado en absoluto.

Si a esta retahíla le añadimos otro dicho más, ése que habla de vender en Mayo  y salir corriendo, podríamos concluir que no hemos elegido un buen momento para dejar de fumar.

Los índices directores de Wall Street y otros europeos, como el Dax alemán, están hace tiempo pidiendo a gritos una corrección proporcional. Si la petición acaba siendo escuchada por el mercado, quizá sea lo mejor hacer caso del dicho antedicho (valga la anteredundancia) y remojar las barbas con la premura que la cercanía del florido mes parece aconsejar.

Cierres semanales en el S&P 500 por debajo de los 1.180 puntos abrirían la puerta a la corrección en ultramar y las puertas del abismo en nuestro mercado. Seguiremos los acontecimientos.

Artículo de Antonio Rodríguez, autor de La Bolsa por Antonomasia.

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