Las bolsas europeas ignoran a Portugal y Grecia y consiguen alzas del 1 %

Redacción de Economía, 31 ene.- Las principales bolsas europeas lograban poco después del mediodía subidas cercanas al 1 %, animadas por las conclusiones de la cumbre europea de la víspera y ajenas tanto a los rumores sobre una quiebra de Portugal como a la incapacidad de Grecia para cerrar un acuerdo con sus acreedores.

De este modo, a las 12.15 horas el MIB de Milán subía el 1,61 %, CAC de París, el 1,29 %, el DAX de Fráncfort, el 1,01 %, y el FTSE de Londres, el 1 %.

Únicamente el selectivo español se desmarcaba ligeramente del resto de mercados europeos y se revalorizaba el 0,57 %, afectado por el castigo impuesto por los inversores a Repsol.

La petrolera acusaba los rumores sobre una posible nacionalización de su filial YPF por parte del Gobierno argentino.

Tal y como explica un informe del equipo de estrategia de Self Bank, la crisis de deuda de la zona del euro sigue haciendo mella, con la falta de acuerdo entre el gobierno heleno y sus acreedores, y con la aparición de un nuevo protagonista, Portugal, y los temores a que se repita la historia de Grecia.

Sin embargo, prosigue el documento, los mercados europeos prefieren agarrarse a las noticias positivas y dan por buenos los acuerdos alcanzados en Bruselas, entre los que destaca la flexibilización de los objetivos de déficit a favor del crecimiento.

Las dudas sobre Portugal y Grecia sí tenían efecto en el mercado de deuda soberana, donde la prima de riesgo de Grecia, que mide el diferencial entre el bono nacional a diez años y el alemán del mismo plazo, subía hasta 3.247 puntos básicos.

La de Portugal rozaba los 1.500 puntos básicos con la rentabilidad de su bono a diez años muy cerca del 17 %, en tanto que la de España caía hasta 317 puntos básicos mientras el rendimiento del bono hispano era del 5,01 %.

Los seguros de impago de deuda (credit default swap o CDS) relativos a los bonos a diez años de Portugal para cubrir la posibilidad de impago de 10 millones de dólares se cambiaban a esta hora a 1.040.780 dólares anuales, con lo que se convertían en los más caros del mundo.