Las cajas de ahorro alemanas critican que Deutsche Bank es demasiado grande

Fráncfort (Alemania), 3 sep.- El presidente de las Cajas de Ahorro alemanas, Georg Fahrenschon, criticó que el Deutsche Bank es demasiado grande para la economía germana e instó al Gobierno a asegurar que bancos que son más grandes que economías nacionales se hagan más pequeños.

Fahrenschon, antiguo ministro de Finanzas de Baviera, dijo al diario "Handelsblatt" que "Deutsche Bank es muy importante pero es demasiado grande para la economía alemana".

"Deberíamos pensar si todos queremos depender de que ahí nunca se cometan errores graves", según Fahrenschon.

Añadió que los Gobiernos deberían trabajar consecuentemente para que los bancos que son más grandes que economías nacionales reduzcan su tamaño.

Fahrenschon considera que los institutos de crédito han mejorado su situación de capital y reducido riesgos cuando se van a cumplir cinco años desde la quiebra del banco de inversión estadounidense Lehman Brothers y el estallido de la crisis financiera internacional.

No obstante, Fahrenschon criticó que la banca en la sombra no se ha regulado todavía.

El presidente de las Cajas de Ahorro alemanas pidió cambios en la regulación de países como Luxemburgo, Irlanda y el Reino Unido, donde existe un sector financiero que no está vinculado a la economía real.

La canciller alemana, Angela Merkel, criticó en el Bundestag (cámara baja del Parlamento) que algunos países ponen dificultades para regular la banca a la sombra.

Merkel señaló que existen "tendencias obstruccionistas" en el proceso de regulación del sector bancario en la sombra.

La canciller alemana pidió a los países del G20 seguir adelante con esa regulación cuando se reúnan esta semana en San Petersburgo.

En una comparecencia en la cámara baja del Parlamento alemán, Merkel dijo que Alemania combatirá los intentos de retrasar la regulación de un sector que comprende entidades y actividades que se encuentran al margen del sistema bancario regulado.

La banca en la sombra se considera una amenaza para la estabilidad financiera y fue un detonante importante de la crisis financiera.

El G20 solicitó en la cumbre de Seúl, en noviembre de 2010, al Consejo de Estabilidad Financiera un informe de recomendaciones dirigido a reforzar el seguimiento y la regulación de la banca en la sombra.