Las cajas 'tocadas' se comen otros 7.600 millones de dinero público

  • Alivio en el Banco de España. De momento, las entidades van a requerir una inyección del Fondo de Rescate de, como máximo, 7.600 millones de euros, la mitad de los 15.152 en los que MAFO llegó a cifrar las necesidades de capital de los ocho grupos que incumplen los niveles de solvencia.
El Banco de España tendrá hoy los planes de las cajas para ganar capital
El Banco de España tendrá hoy los planes de las cajas para ganar capital
E.U.

Desde hoy, y hasta el 14 de abril, hay plazo para que el Banco de España apruebe, o no, los planes de capitalización que las cajas de ahorros le presentaron ayer. Sea cual sea el resultado final, las ayudas públicas se situarán en torno a los 7.600 millones de euros, cifra que supone la mitad de los 15.152 millones previstos por el supervisor financieroy que está a años luz de los 50.000 millones calculados por Moody's.

La primera de las cuatro fases del plan de recapitalización de las cajas de ahorros ha terminado, con el balance de que llueve, pero ya no diluvia sobre un sector que desde que comenzó la reestructuración ya ha reconocido contra su patrimonio 22.000 millones de euros en activos inmobiliarios adjudicados y otros 30.000 millones por uso de la provisión genérica.

Un auténtico terremoto que, a estas alturas, ha remitido mucho en su intensidad. Salvo sorpresa de última hora, Novacaixagalicia, Catalunyacaixa, Banco Base y Unnim van a pedir ayudas públicas por alrededor de otros 7.600 millones, un dinero para llegar al 10% de capital básico que exige el Gobierno.

De las otras cuatro cajas con problemas, Bankia, Banca Cívica y Mare Nostrum han optado por la fórmula de la salida a bolsa, lo que supondrá dar entrada en su capital a inversores privados; y la última, Caja España-Duero, ha visto como todos sus problemas desaparecen con la integración en Unicaja, ya que la caja andaluza pondrá los 463 millones que necesita la castellano leonesa.

Cuatro opciones

En la segunda fase del plan de recapitalización, que empieza hoy, el Banco de España que lidera Miguel Ángel Fernández Ordóñez tiene que aprobar la opción que más le convenza de las hasta cuatro que cada caja tiene derecho a ponerle encima de la mesa.

Además de las entidades que ya se han decantado por caer en brazos del Estado, y salvo el caso citado de Caja España y el de Bankia, que por su gran tamaño –339.019 millones en activos- puede realizar una salida a bolsa con garantías, el resto está obligado a contemplar varios los escenarios.

El mercado de valores, la búsqueda de inversores privados, la venta de activos, la integración con otras entidades, el recursos de las ayudas públicas… Cualquier escenario es posible para las entidades que no tienen garantizadas sus necesidades de capital. No obstante, hay distintos grados para sacar adelante los planes.

-Caixa Catalunya y Unnim. La mayor caja catalana no deja lugar a las dudas. Catalunya Caixa pedirá los 1.718 millones que necesita al Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (Frob). El otro grupo de cajas catalana, Unnim, necesita otros 568 millones. El decreto de capitalización aprobado por el Ministerio de Economía contempla que las entidades que negociaron nuevas inyecciones del Frob antes del pasado 31 de diciembre pueden recibir más ayudas públicas sin ser nacionalizadas. Las dos cajas catalanas son las únicas que se salvan de la quema.

Pero la diferencia está en que en el primer caso la suerte está echada, pero en el segundo, no. Unnim ha aprovechado la posibilidad que brinda el Banco de España de presentar varios proyectos para dejar la puerta abierta tanto a recibir ayudas públicas, como a captar inversores privados o integrarse en otro grupo, entre los que figura Banca Cívica.

-NovacaixaGalicia y Banco Base. Como en el caso de Catalunya Caixa, las cifras de solvencia -5,2% frente al 10% que pide el Banco de España- ha impedido a la caja gallega cualquier opción que no sea recurrir a las ayudas públicas. Necesita 2.622 millones, la cifra más alta de todo el sector, sólo superada por los5.775 millones de Bankia, y que recibirá vía nacionalización parcial.

Aunque su consejo aprobó la semana pasada un plan mixto de captación de capital, que incluía tanto la entrada del Estado como de inversores privados, parece complicado que, al menos en una primera fase, haya más capital privado, sobre todo, después de que inversores gallegos de máximo nivel, como Amancio Ortega o Manuel Jove, hayan rechazado el ofrecimiento de la Xunta.

Banco Base también está abocada a la nacionalización. Sus dos mayores accionistas, Cajastur y CAM, han salvado in extremis una operación que parecía rota y han acordado pedir 1.447 millones al Fondo de Rescate, que podrían elevarse en otros 1.250 millones, lo que supondrá la nacionalización parcial de la entidad, por importe de hasta 2.700 millones, y aparcar, al menos de momento, sus planes de dar el salto al parqué.

-Banca Cívica y Marenostrum. Su primer objetivo es la salida a bolsa y, en ambos casos, todavía están a tiempo de integrar alguna otra entidad. La primera, liderada por la caja de Ahorros de Navarra (CAN),ha mantenido contactos con la catalana Unnim, lo que le daría un volumen de activos superior a los 100.000 millones de euros, tamaño que los expertos consideran suficiente para estrenarse en el parqué, donde Cívica prevé colocar entre el 25% y el 40% de su capital.

En el mismo caso está Mare Nostrum, cuyos activos ascienden a 73.055 millones. La dificultad para encontrar inversores privados que paguen un precio que la entidad considere justo –se exigen descuentos superiores al 50% que las cajas no están dispuestas a aceptar- les hacen elegir la bolsa como primera opción. Pero el tamaño es un hándicap.

Rematada esta segunda fase, el plan aún deberá cubrir dos etapas. El 28 de abril todas las entidades afectadas tendrán que haber dado el visto bueno al plan de recapitalización bendecido por el Banco de España. Unos planes que tendrán que estar ejecutados el 30 de septiembre.

Mostrar comentarios