Madrid, 27 nov.- Las Cámaras de Comercio españolas cumplen 125 años de vida inmersas en una redefinición de sus funciones que las llevará a ejercer un papel más relevante en la internacionalización de las pymes y en el arbitraje para solucionar conflictos empresariales.
Se trata de un cambio en la cultura corporativa de estas centenarias organizaciones que se concretará en la futura ley de Cámaras, en cuyo proyecto el Gobierno trabaja "intensamente" para aprobarlo en las próximas semanas y que entre en vigor en el primer trimestre del 2013.
Durante la Asamblea de las Cámaras de Comercio, inaugurada hoy por el príncipe Felipe, y que ha reunido a más de 1.700 empresarios de toda España, los intervinientes han coincidido en que "España no puede permitirse el lujo de prescindir de las Cámaras de Comercio", como ha resumido el ministro de Industria, José Manuel Soria.
También el príncipe ha señalado que "en el actual contexto globalizado" y de intensa e interdependencia económica, es "fundamental" impulsar la llamada "marca España", un "proyecto colectivo -ha dicho- en el que todos nos sentimos involucrados", y en el que las Cámaras tienen un papel que jugar.
El secretario de Estado de Comercio, Jaime García-Legaz, ha considerado "imprescindibles" estas corporaciones de derecho público, intermediarias entre el sector público y la iniciativa privada y que prestan multitud de servicios, dirigidos especialmente a las pymes.
El secretario de Estado ha reconocido las dificultades que han atravesado las Cámaras desde que se suprimió la cuota cameral obligatoria para empresas en el año 2011, y que ha desembocado, en plena crisis, en una reestructuración para reducir de 3.500 a 1.500 trabajadores.
Es por ello que el presidente del Consejo, Manuel Teruel, se ha mostrado "impaciente y deseoso" de que se apruebe una nueva ley que dé soporte a sus funciones.
Las Cámaras de Comercio esperan que esta norma fije unas funciones actualizadas que incidan de forma real en la mejora de la calidad del tejido productivo y, además, modernice y profesionalice sus estructuras con objeto de ser más eficientes en el cumplimiento de su misión.
García-Legaz ha adelantado que los ámbitos principales de actuación de las Cámaras que contemplará la nueva ley serán cuatro: internacionalización, apoyo al emprendedor, mejora de la competitividad de la pyme, y otras funciones de carácter público-administrativo, como la mediación y el arbitraje.
Sobre este aspecto ha dado más detalles el ministro de Justicia, Alberto Ruiz Gallardón, que también ha participado en la Asamblea.
El ministro ha explicado que la mediación, a la que siempre se acudirá de manera voluntaria, servirá para resolver conflictos dentro de la empresa familiar, conflictos entre socios en la pequeña y mediana empresa, conflictos en las relaciones mercantiles entre empresas, con clientes y proveedores, conflictos entre empresas franquiciadoras y franquiciadas o arrendamientos de locales entre empresas, como centros comerciales.
La mediación tiene ventajas con respecto a los tribunales, ya que no solo supone el ahorro de las tasas judiciales, sino también de los honorarios de abogado y procurador que son imprescindibles en los procesos judiciales.
Las Cámaras de Comercio ya ofertan en su web un servicio de mediación desde 160 euros y con un compromiso de resolución en un plazo de un mes.
También se ha celebrado un debate público sobre el papel de las Cámaras entre dirigentes de algunas de las principales empresas españolas.
La presidenta de Acciona Energía, Carmen Becerril, ha destacado que España tiene "bastante que mejorar" a la hora de dar facilidades al desarrollo de negocios, y ha recalcado que las Cámaras pueden ser "puentes" entre las necesidades empresariales y determinadas rigideces administrativas.
También el presidente de Indra, Javier Monzón, ha instado a las instituciones a una mayor desregulación para eliminar trabas a las empresas, así como a resolver la situación del sistema financiero para resolver el problema del crédito.
"El empleo lo crean las empresas, los gobiernos lo facilitan o dificultan", ha opinado.
Además, Becerril se ha mostrado convencida de que junto al impulso a la internacionalización debe prestarse mayor atención a dinamizar la demanda interna, porque es de esa recuperación de la que depende en buena medida el posicionamiento de las pymes.
Por su parte, el vicepresidente tercero de Telefónica, Julio Linares, ha recalcado que deben ir desmontándose progresivamente los "mitos" que se han acuñado sobre la economía española y "mirar hacia el futuro" para "buscar soluciones". EFE
met/son
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