Las comunidades asumen la mitad de los ajustes de las tres Administraciones

El viernes saltó la polémica: el ajuste real al que se ha comprometido el Gobierno con Bruselas no es de 65.000 millones, como se esperaba, sino de 102.000 millones. La razón de esta diferencia es que, hasta ahora, el equipo de Mariano Rajoy había ceñido sus cuentas a los próximos dos años, pero este nuevo dato alcanza uno más, hasta el cierre de 2014.

Y es precisamente en ese último ejercicio cuando se llevará a cabo el ajuste más elevado: 50.100 millones. Aunque estas cifras incluyen tanto recortes como aumento de los ingresos -ahí está la polémica subida del IVA- la realidad es que se trata de vasos comunicantes orientados hacia un único objetivo: cumplir el déficit.

Tanta exigencia ha llevado a Andalucía a declararse en rebeldía y a anunciar que llevará al Tribunal Constitucional los acuerdos aprobados en el Consejo de Política Fiscal y Financiera (CPFF) de la semana pasada.

Cataluña, Asturias y Canarias, sin llegar tan lejos como el Ejecutivo de José Antonio Griñán, también se han posicionado en contra de los recortes, y han criticado al Gobierno central de estar depositando sobre las espaldas de las autonomías el grueso de los ajustes. ¿Cierto? Según como se mire

Según el programa enviado por Madrid a Bruselas, las comunidades autonómas sufrirán un ajuste valorado en 19.734 millones, sobre el total de 102.000 millones previsto.

Desde este punto de vista, los deberes de los gobiernos regionales sólo representan una quinta parte del total del Plan enviado a Bruselas.

Sin embargo, si esta cifra se pone en relación con las medidas específicas de ajuste de las Administraciones -Central, Autonómica y Local- se comprueba que representa la mitad, ya que los ayuntamientos deberán rebajar sus gastos en 9.000 millones y el Estado en 10.300 millones.

La diferencia entre los 39.034 millones que suman las medidas específicas de ajuste de las tres Administraciones y los 102.000 millones restantes radica en que el plan va más allá.

Por ejemplo, en él se incluyen las subidas de impuestos anunciadas por el Ejecutivo, con el polémico incremento del IVA a la cabeza, que aportarán 35.500 millones, o el fin de las ayudas de Dependencia, que aportará otros 3.000 millones al total y cuyos efectos sufrirán todos los ciudadanos.

El tijeretazo autonómico

Por lo que se refiere al ajuste concreto de las comunidades autónomas, su plato fuerte se reserva para el año 2014, ya que para ese ejercicio se prevé un recorte de 12.867 millones, frente a los 6.867 millones anunciados para 2013.

Dentro de estos ahorros están los 5.000 millones que, según las previsiones del Gobierno, lograrán las regiones con las medidas anunciadas en Educación y Sanidad.

Esta cantidad se sumará a los 10.000 millones ya anunciados por parte del Estado y que incluirán tanto medidas de recorte de gastos -ajustes de plantilla-, como aumento de ingresos -copago farmacéutico-.

En concreto, el plan enviado a Europa puntualiza que la reducción del gasto farmacéutico, el ajuste de los ratios de alumnos y el incremento de la jornada lectiva serán medidas de ajuste que permitirán a las regiones cumplir sus objetivos de déficit.

Pero el veradadero plato fuerte, el que Bruselas lleva mucho tiempo pidiendo a España, se deja para el final. Se trata de la restructuración completa del sector público autonómico, cuyo efectos, según los documentos aprobados el pasado viernes por el Consejo de Ministros, se irán dejando notar con mayor intensidad en 2013 y 2014.

Frente al ajuste de las comunidades autónomas, están los 3.723 millones de euros en 2013 y de 5.372 millones de euros en 2014 que se prevén conseguir con la mejora de la racionalización de la Función Pública.

A estas cantidades se suman los 5.200 millones que prevén lograrse con la eliminación de la paga extra de Navidad de este año; los 4.300 millones procedentes de recortes en gastos ministeriales y los 600 de ajuste de estas carteras en gastos de personal.

Además, el Gobierno asegura que se ven a revisar todas las transferencias corrientes y de capital que gestionan los Ministerios, "lo que permitirá un ahorro en estos capítulos de gasto en torno al 25%".

Por lo que respecta a los ayuntamientos, la reforma en marcha de la Administración Local permitirá un ahorro de 3.500 millones en 2013 y de 5.500 millones al año siguiente vía eliminación de duplicidades.

Además, las entidades locales deberán adoptar políticas de subidas de impuestos y supresión de exenciones para mejorar su arcas.